Adiós a Paco Villegas, el corazón del IES Santo Domingo

Generaciones y generaciones de ejidenses han pasado por las aulas del I.E.S Santo Domingo y, con ello, han disfrutado o sufrido de este o aquel profesor, han corrido más o menos por las pistas de atletismo y han vivido más o menos cambios en un centro educativo que durante años vivió una auténtica transformación con el derribo de uno de sus edificios, la construcción de uno nuevo y, en medio, una época con algunas aulas prefabricadas.

En  cualquier caso, todas y cada una de las generaciones que pasaron por el I.E.S. Santo Domingo de El Ejido tuvieron, hasta 2002, algo en común: fue el año en el que se jubiló Paco Villegas, el conserje del centro.

Adiós

Paco Villegas nos ha dejado. Ya lo hizo, en octubre de 2019, su mujer, Encarna. Y con ellos se va una parte importante de la historia del centro educativo y del propio municipio de El Ejido.

No impartían clases en el centro y es poco probable que sus nombres luzcan en alguna placa de alguna calle de su pueblo. No tienen una tesis doctoral que quedará para los restos, ni firmaron una investigación que marcara un antes y un después en la comarca del Poniente. Paco y Encarna fueron mucho más que todo eso. Juntos eran el verdadero ‘alma máter’ del centro, el corazón del IES Santo Domingo.

Aunque estas sean unas líneas motivadas por el adiós de Paco, resulta imposible hablar de él y no hacerlo de Encarna. Porque no era Paco. No era Encarna. Eran Paco y Encarna, uno de esos matrimonios que formaban parte de la vida diaria de muchos centros públicos al situarse su vivienda en el interior del propio recinto.

Tanto es así que los tres hijos de Paco y Encarna nacieron y se criaron allí, en el Santo Domingo.

Paco era el conserje, y Encarna trabajaba en la cantina del IES Santo Domingo. A su fallecimiento, las redes sociales del instituto se llenaron de comentarios de antiguos (y antiquísimos) alumnos recordando sus bocadillos, de lo más variopinto, pasados 20 o hasta 40 años desde que los comieron por última vez en el instituto.

Forofo del Athletic de Bilbao, Paco Villegas era hombre de pocas palabras (pero siempre acertadas), dispuesto y trabajador ejemplar, cuentan quienes tuvieron la suerte de compartir pasillos con él.

Paco no daba clase, pero serán muchos los que habrán salido del instituto ejidense habiendo aprendido algo de él. Y si no, aún hay tiempo de recordar (y aprender) del hombre que siempre tenía una buena palabra para todos.

Encarna, esa madre dispuesta siempre detrás de la barra de la cafetería del instituto, y Paco, siempre de aquí para allá en el infinito espacio vallado del instituto ya enseñan juntos otras lecciones de vida, como hicieron en su tiempo en activo en el IES Santi Domingo y como seguramente siguieron haciendo una vez que dejaron el centro.

En la mañana de este domingo 12 de febrero, Paco Villegas, nos ha dejado a los 86 años. Y tras poco más de tres años desde que su mujer falleciera, Paco vuelve a no ser solo Paco. Son (y siempre serán) Paco y Encarna. Historia de El Ejido.