El pueblo almeriense que sienta un gran precedente en la atención a dependientes

En el año 2021, casi 37.000 andaluces murieron sin haber recibido la prestación por dependencia que esperaban. Una espera que a veces se hace eterna, sobre todo para aquellas personas (muchas de ella sobrepasan los 80 años) que viven solas y que requieren de ayuda para afrontar su día a día con la mayor dignidad y normalidad posible.

Ante la pasividad de las administraciones para resolver esta situación, el Ayuntamiento de un pequeño pueblo almeriense ha sido el que ha puesto sobre la mesa una iniciativa que desde hace semanas está permitiendo a sus vecinos dependientes vivir con dignidad sin esperar a que llegue la ayuda necesitada.

Se trata de 'Conexión Social' que ya funciona en el municipio de Lubrín. La única Administración local que acudió a una línea de ayudas en este sentido del Ministerio de Transición Ecológica. "La usamos para intentar paliar ese tiempo de espera que tienen las personas mayores cuando solicitan la dependencia y que a veces les llega a los dos años o ni les llega", resume el alcalde de esta localidad, Domingo Ramos.

Este Consistorio del Levante Almeriense acudió con ese proyecto bajo el brazo y acertó. Porque fueron beneficiados con 50.000 euros de ayuda a los que el Ayuntamiento ha sumado otros 65.000 euros euros. En total, 150.000 euros para ofrecer este servicio a sus vecinos durante, al menos, los próximos dieciocho meses.

Tan sólo algunas semanas después de recibir el visto bueno a esta ayuda, el Ayuntamiento ya tenía organizado el sistema para atender a sus personas mayores que se encuentran en esta situación. Actualmente cuentan con dos personas contratadas para esta ayuda a domicilio que atienden a una treintena de vecinos en atareas como la limpieza o a la hora de hacer la comida, entre otras acciones cotidianas para muchos pero imposible para otros tantos vecinos que esperan la ayuda por dependencia.

"Todas las personas que han solicitado la Ley de Dependencia y que estén a la espera, ya sea un mes o un año ya se convierte en una vecina a la que podemos atender con este programa", detalla el regidor de Lubrín.

La respuesta por parte de los vecinos no ha podido ser más gratificante desde que este mes de febrero se ha puesto en marcha esta iniciativa. “La gratitud es enorme. Es de las mejores cosas que un político puede hacer”, asegura de forma tajante el alcalde. "Es que son personas que en muchos casos están solas. Y ver su cara a las que prestas un poco de atención de dos, tres o cinco horas a la semana, dependiendo de la situación...".

Tanto es así que Domingo Ramos está estudiando la manera de continuar aplicando esta medida una vez que pasen los primeros 18 meses en los que está previsto que se continúe dando este servicio. Con o sin ayuda. “Estamos valorado que haya llegado para quedarse y alargarlo en el tiempo incluso con fondos propios del Ayuntamiento de Lubrín”, responde el regidor preguntado acerca de dar continuidad a este programa una vez que finalice la ayuda del Gobierno de España.

Una iniciativa que no sólo ayuda y dignifica a quienes se benefician de la misma sino que, a tenor de sus palabras, también ha enriquecido a sus dirigentes. "Es de las mejores cosas que te puedes llevar en la vida", reconoce su alcalde.