Un 21 de febrero, tal día como hoy, desaparecía este vecino de Adra y de 40 años de edad que vivía con su madre, María Luisa y su hermano Antonio. Ambos familiares observaron que un par de meses antes del día de su desaparición empezaron a notarlo raro, inquieto, diciendo él mismo que lo perseguían.
Sus vidas cambiaron aquel día. Cada minuto es eterno. Hoy se cumplen tres años desde la desaparición de Juan Andrés Barranco Sánchez. Ni rastro. Parece como si la tierra se lo hubiese tragado. De la noche a la mañana, el mundo se detuvo para esta familia.
Se quedaron sin aire, como si sus almas también hubieran marchado junto a la de Juan Andrés. Rotos y con el corazón hecho añicos intentaron evitar quedarse aislados, porque la propia soledad, empuja a esa misma parálisis. La madre de Juan Andrés, María Luisa, trató de visualizar su rostro entre la gente mientras lo buscaba e imaginaba una y mil veces la forma de reencontrarse con él. Lo veía, lo sentía y lo sigue oliendo por todas partes. Es duro.
El cuerpo de Luisa resiste el dolor que provoca la desaparición de un hijo. Su cuerpo lleva tiempo sometido a la desgarradora realidad de no saber dónde está su Juan Andrés. Vive en el limbo entre la vida y la muerte. No hay palabras que puedan expresar todo eso que se vive. Podríamos decir que todo se ve muy claro desde fuera, aunque desde dentro, piensan que pocos puede entender su dolor.
Han sido búsquedas, batidas y rastreos por tierra, mar y aire incansables. Para más problemas, llegaron tiempos de pandemia y María Luisa e hijos, tuvieron salvoconducto para poder y no dejar de buscar a su hijo. Lo buscaron en el silencio recordando su última mirada, su última llamada o en el sonido de su voz. Pese a todo, no pierden la esperanza y piden encarecidamente cualquier pista si alguien lo ha visto poniéndolo en conocimiento de las autoridades más cercanas.
Y muy lejos de lo que puedan pesar y parecer, la familia, no ha parado de tocar puertas y derribar muros de granito para encontrar a Juan Andrés con desesperación. Es el drama que sufren los allegados de muchos desaparecidos, Han llorado tanto en éstos tres últimos años, que aún lo hacen y como más duele, sin lágrimas. Por ello se han adherido a la asociación que preside Paco Lobatón para recordar que sigue desaparecido el vecino abderitano desde el 21 de febrero del 2020, que no bajarán persiana alguna mientras les quede un hilo de esperanza.
Así y con motivo de celebrarse el 9 de marzo el Día Nacional de las Personas Desaparecidas Sin Causa Aparente, los días 3 y 4 de marzo, han sido invitados al Congreso de los Diputados donde asistirán como miembros de la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas Qsd Global, que preside el reconocido periodista Paco Lobatón. La anterior cita del colectivo fue en la localidad murciana de Albudeite y cuyo objetivo principal era favorecer la visibilidad social para que casos de desaparición sin resolver, no caigan en el olvido.
Esta organización tiene como objetivos, entre otros, la búsqueda de personas desaparecidas, la prevención de situaciones de riesgo, la atención a las familias y la sensibilización social. Igualmente, ha conseguido la creación por parte del Ministerio del Interior del Centro Nacional de Desaparecidos.
Esta madre, como miles hay en dicha Fundación, piensan en sus hijos, en cuánto les extrañan; madres que se han refugiado en su fe y que siguen aferrándose al cariño de su familia para lograr no doblegarse y permanecer erguidas de pie, después de demasiados años, demasiado dolor y demasiadas preguntas. Madres, como María Luisa, que hoy recuerda la fecha tristemente con una ausencia.
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