Javier Pajarón
21:57 • 08 abr. 2012
Malas noticias. La actualización de la estadística realizada por el Consejo General del Poder Judicial esta misma semana confirma el enorme crecimiento del número de desahucios registrados en la provincia de Almería desde el inicio de la crisis económica. Casi 1.200 familias almerienses perdieron su casa durante 2011, un nuevo récord histórico negativo en este indicador.
La cifra es de por sí suficientemente representativa de las dificultades de muchos almerienses en la actualidad, pero es abrumadora en la comparación interanual. Desde el año 2008 los desahucios crecieron un 360 por ciento. Dicho de otro modo, cuatro familias pierden su vivienda en Almería cada día.
Los lanzamientos judiciales son actos de ejecución en los que se obliga, por la fuerza, al desalojo o desposesión. Acuden miembros de una comisión judicial generalmente acompañada por policías locales y son, por tanto, casos especialmente traumáticos para los (ex) propietarios expulsados.
El techo
Un análisis de las estadísticas relaciona, al menos de forma indirecta, este volumen de desahucios con el aumento del desempleo, los concursos de acreedores, los despedidos conflictivos, las ejecuciones hipotecarias o las reclamaciones de cantidad, todos ellos indicadores con registros muy elevados.
Sin embargo, estos datos parecen tocar techo en 2010, se mantienen en 2011 e, incluso, en algunos casos bajan ligeramente, a diferencia de los lanzamientos que se duplican año a año sin solución de continuidad. Cada trimestre aumentan los desalojos.
La situación ha provocado que movimientos sociales como el 15-M o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca hallan iniciado acciones reivindicativas para frenar desalojos como el producido el pasado mes de marzo cuando la comisión judicial no acudió a la citación en una vivienda de Pescadería. Un centenar de personas se apostó a las puertas del bloque.
La cifra es de por sí suficientemente representativa de las dificultades de muchos almerienses en la actualidad, pero es abrumadora en la comparación interanual. Desde el año 2008 los desahucios crecieron un 360 por ciento. Dicho de otro modo, cuatro familias pierden su vivienda en Almería cada día.
Los lanzamientos judiciales son actos de ejecución en los que se obliga, por la fuerza, al desalojo o desposesión. Acuden miembros de una comisión judicial generalmente acompañada por policías locales y son, por tanto, casos especialmente traumáticos para los (ex) propietarios expulsados.
El techo
Un análisis de las estadísticas relaciona, al menos de forma indirecta, este volumen de desahucios con el aumento del desempleo, los concursos de acreedores, los despedidos conflictivos, las ejecuciones hipotecarias o las reclamaciones de cantidad, todos ellos indicadores con registros muy elevados.
Sin embargo, estos datos parecen tocar techo en 2010, se mantienen en 2011 e, incluso, en algunos casos bajan ligeramente, a diferencia de los lanzamientos que se duplican año a año sin solución de continuidad. Cada trimestre aumentan los desalojos.
La situación ha provocado que movimientos sociales como el 15-M o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca hallan iniciado acciones reivindicativas para frenar desalojos como el producido el pasado mes de marzo cuando la comisión judicial no acudió a la citación en una vivienda de Pescadería. Un centenar de personas se apostó a las puertas del bloque.
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