La noche del pasado sábado las vetustas piedras del castillo del
Marqués de los Vélez, en Cuevas del Almanzora, se impregnaron de la
magia de un creador de sueños. Hasta la sala de conferencias del
Museo de Arte Contemporáneo Antonio Manuel Campoy acudieron gentes
de la localidad, del Levante Almeriense y de más allá. Y es que la
cita merecía la pena.
Ignacio Martín Cuadrado, psicólogo de arrebatadora creatividad, el “poeta del dibujo”, inauguraba una exposición antológica, la primera de esta naturaleza
en su ya dilatada trayectoria artística. Un concurrido auditorio
–una 140 personas- quiso arropar a este polifacético artista, a
este poeta comprometido, a este profesional humanista y humano que
sintió el cariño de los amigos y admiradores que se dieron cita en
una noche plena de emociones.
El acto estuvo presidido por el alcalde Antonio Fernández Liria en
cuya intervención repasó el recorrido de Ignacio, su enorme
aportación social a través del proyecto ASPRODALBA, un compromiso
que, como el propio edil destacó, ha sido su bandera durante más de
cuarenta años, toda una existencia entregada a la inclusión de
personas con capacidades diferentes. A continuación, Enrique
Fernández Bolea, comisario de la exposición, se adentró en los
universos que Martín Cuadrado ha plasmado en el conjunto de su obra,
temáticas fundamentadas casi siempre en la reflexión pausada de lo
que acontece a nuestro alrededor, pero también en la belleza de
cuanto nos rodea y que, con más frecuencia de la deseada, nos pasa
desapercibida.
El dominio avasallador del grafito que posee Ignacio
suple con creces el cromatismo que aporta el color; la realidad se
impone en escala de grises como el color se ausenta de nuestros
sueños. No olvidó el comisario referirse a algunos aspectos
referidos a la propia estructura de la exposición, y a ciertos
detalles de la misma que desvelan las esencias del propio autor, como
el guiño que hace a su abuelo, el afamado arqueólogo e intelectual
Juan Cuadrado Ruiz, también él un pintor y dibujante consumado, y a
su madre María Luisa Cuadrado, talentosa dibujante y responsable,
según Ignacio, de sus inclinaciones creativas.
La intervención del protagonista de la noche adquirió al principio
formato de conferencia: “La magia del lápiz” desveló a los
asistentes la capacidad comunicadora de Martín Cuadrado, mostrando
otra de sus notables facetas. Nos acercó a ese simple objeto que es
el lápiz, y nos hizo ver su grandeza como instrumento o medio para
trasladar sobre un papel lo que pensamos, vemos, soñamos,
imaginamos, sentimos… Nos aproximó a los secretos del dibujo y a
las distintas técnicas que él aplica en su realización,
reivindicándolo, frente a lo que se ha pensado tradicionalmente,
como un arte, y no menor. El anecdotario se apoderó de una amena
segunda parte de su intervención, en la que otorgó protagonismo a
su abuelo y a su madre, artistas excepcionales que lo motivaron
siempre y a quienes debe su pasión por el dibujo.
Antes de dirigirnos a la Sala de Exposiciones de La Tercia para hacer
efectiva la inauguración de la muestra, Fernández Liria le hizo
entrega de un obsequio bibliográfico. Una vez aperturada por el
alcalde, el dibujante, el comisario y la concejala de Cultura y
Turismo, María Isabel Ponce, el numeroso público asistente ocupó
los dos ámbitos del espacio expositivo y disfrutó de esta cuidada
muestra que resume el bagaje de un plasmador de realidades y
reflexiones, sí, aunque lo es igualmente de sueños, misterios y
emociones.
La exposición “Ignacio Martín Cuadrado, el poeta del dibujo”,
organizada por el Área de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de
Cuevas del Almanzora, estará abierta al público hasta el domingo 26
de marzo.
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