Europa Press
21:40 • 09 abr. 2012
El joven interno en el centro de menores ‘Tierras de Oria’ cuya familia ha denunciado presuntas agresiones a cargo del coordinador del recinto será trasladado a otro centro, según ha afirmado la directora de Justicia Juvenil y Servicios Sociales de la Junta, Carmen Belinchón.
La familia de A.I.G., un joven de 21 años de edad ingresado en el centro de menores de Oria, ha denunciado ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella al coordinador de educadores a quien acusan de haber propinado directamente y a través de terceros continuas palizas al joven desde el pasado 25 de noviembre, de forma que en una de estas ocasiones el muchacho afirma que llegó incluso a perder el conocimiento.
“Peligro máximo”
Los primeros hechos tuvieron lugar a finales de 2011, según la carta remitida por el propio joven a su abogado. El interno explica que quedó exento de realizar la actividad deportiva obligatoria de ese día tras comunicar una dolencia, si bien posteriormente, fue sancionado sin televisión por no haber acudido a hacer deporte. Ante esta situación, el joven pidió hablar con su coordinador, a lo que éste se negó, por lo que decidió protestar sin entrar en su habitación. Así, mientras esperaba en el pasillo, el coordinador acudió y le dijo, según la versión del muchacho: “No me toques los cojones y entra o dormirás aquí fuera”. Al negarse a pasar al habitáculo, el coordinador apagó las luces y se fue, de forma que volvió horas después para obligarlo a pasar a su habitación.
De este modo, la denuncia apunta que el hombre agarró al joven fuertemente del brazo izquierdo y del cuello y le arrastró hasta la habitación. Allí le golpeó fuertemente en la pierna izquierda y perdió el conocimiento. “Pude oler el aliento que desprendía a alcohol, me dejó sin respiración”, describe en su denuncia antes de añadir que despertó con dolores y orinado.
Tres días después el joven, a petición familiar, fue llevado a la enfermería, donde se le hizo un reconocimiento y se le observaron diversos moratones que, según su versión, no fueron reflejados en un parte de lesiones porque podría habérselos autoinfringido. La denuncia expone que el joven está sometido a “continuas y cotidianas represiones físicas, verbales y psicológicas” tanto por parte del coordinador, como por parte de su educadora y ante la “indulgencia” del subdirector por lo que aseguran que se encuentra en una situación de “peligro máximo”.
La directora de Servicios Sociales y Justicia Juvenil, Belinchón, ha señalado que se envió hasta el centro de menores sin previo aviso a una delegación para que mantuviera una entrevista con la presunta víctima y el personal de ‘Tierras de Oria’.
“La investigación no está cerrada y será puesta a disposición de los juzgados”, ha afirmado. En cuanto al traslado, ha indicado que es la Junta la que tiene las competencias, si bien previamente se comunica esta decisión al juez competente. Así, ha indicado que el pasado 4 de abril se dio parte al juez instructor ocupado del caso de la intención de trasladar a A.I.G. de centro.
La familia de A.I.G., un joven de 21 años de edad ingresado en el centro de menores de Oria, ha denunciado ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella al coordinador de educadores a quien acusan de haber propinado directamente y a través de terceros continuas palizas al joven desde el pasado 25 de noviembre, de forma que en una de estas ocasiones el muchacho afirma que llegó incluso a perder el conocimiento.
“Peligro máximo”
Los primeros hechos tuvieron lugar a finales de 2011, según la carta remitida por el propio joven a su abogado. El interno explica que quedó exento de realizar la actividad deportiva obligatoria de ese día tras comunicar una dolencia, si bien posteriormente, fue sancionado sin televisión por no haber acudido a hacer deporte. Ante esta situación, el joven pidió hablar con su coordinador, a lo que éste se negó, por lo que decidió protestar sin entrar en su habitación. Así, mientras esperaba en el pasillo, el coordinador acudió y le dijo, según la versión del muchacho: “No me toques los cojones y entra o dormirás aquí fuera”. Al negarse a pasar al habitáculo, el coordinador apagó las luces y se fue, de forma que volvió horas después para obligarlo a pasar a su habitación.
De este modo, la denuncia apunta que el hombre agarró al joven fuertemente del brazo izquierdo y del cuello y le arrastró hasta la habitación. Allí le golpeó fuertemente en la pierna izquierda y perdió el conocimiento. “Pude oler el aliento que desprendía a alcohol, me dejó sin respiración”, describe en su denuncia antes de añadir que despertó con dolores y orinado.
Tres días después el joven, a petición familiar, fue llevado a la enfermería, donde se le hizo un reconocimiento y se le observaron diversos moratones que, según su versión, no fueron reflejados en un parte de lesiones porque podría habérselos autoinfringido. La denuncia expone que el joven está sometido a “continuas y cotidianas represiones físicas, verbales y psicológicas” tanto por parte del coordinador, como por parte de su educadora y ante la “indulgencia” del subdirector por lo que aseguran que se encuentra en una situación de “peligro máximo”.
La directora de Servicios Sociales y Justicia Juvenil, Belinchón, ha señalado que se envió hasta el centro de menores sin previo aviso a una delegación para que mantuviera una entrevista con la presunta víctima y el personal de ‘Tierras de Oria’.
“La investigación no está cerrada y será puesta a disposición de los juzgados”, ha afirmado. En cuanto al traslado, ha indicado que es la Junta la que tiene las competencias, si bien previamente se comunica esta decisión al juez competente. Así, ha indicado que el pasado 4 de abril se dio parte al juez instructor ocupado del caso de la intención de trasladar a A.I.G. de centro.
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