Premian a un abderitano como mejor técnico de sonido

La gran familia del Teatro Almeriense celebró el pasado lunes día 27 de marzo sus primeros Premios de Teatro Manuel Galiana en el Teatro Cervantes. El propio actor y director, que ejerció de padrino, emocionó con su voz poética, acompañado a la guitarra por Guillermo Fernández. 

Entre los premiados, fue reconocido todo el reparto de la obra de teatro 'La Casa de Bernarda Alba', del grupo Adrastea, Escuela municipal de teatro de Adra y dirigida por Isabel Rodríguez. También tuvieron distinciones especiales y dentro del mejor espectáculo teatral, la actriz abderitana de reparto, Anabel Román Piqueras. El premio al mejor técnico de sonido, recayó en el abderitano y técnico municipal, José Manuel Rodríguez Fernández, por su trabajo en sonido y luces en la obra "La Casa de Bernarda Alba" de Federico García Lorca,

No en vano, Adrastea, es una compañía abderitana especializada en el escritor granadino. Se trata de una adaptación dirigida por Isabel Rodríguez y protagonizada por Juana Domene en el papel de Bernarda, Mónica Porcel (Poncia), Encarna Crespo (María Josefa), Isabel Manzano (Angustias), Almudena Sánchez (Magdalena), María Cortés (Amelia), Yolanda Sánchez (Martirio), Anabel Piqueras (Adela), María Dolores Pérez (Criada) y Encarna Rodríguez (Mujer y mendiga).

Los "I Premios de Teatro Almeriense" que estaban organizados por Kuver Producciones y la FEALTA. dieron un extraordinario realce a los homenajes, reconocimientos, premios y entretenimiento.

Además de los actores y actrices premiados, proyectos teatrales, reconocimientos a instituciones, prensa que pone en valor las artes escénicas, empresas colaboradoras, se homenajeó a quienes nos dejaron y en definitiva a quienes de una u otra forma hacen grande al Teatro Almeriense. 

Manolo Guti: sonido, luces y acción

El premiado en sonido, conoce todos sus entresijos en la base central ubicada en el Centro Cultural del Ayuntamiento de Adra. Es el técnico municipal, es José Manuel Rodríguez Fernández (Manolo Guti).

Su labor es silenciosa pero no menos importante. Es el técnico encargado del sonido, pieza importante para los oídos del espectador. Entre bambalinas y camerinos, detrás de mesas de sonido y de luces... en las sombras de los espectáculos, ahí es donde trabaja Manolo, el técnico, imprescindible para que los espectáculos salgan adelante. Una profesión que, además, tiene muchos grises: sin un calendario laboral fijo, y largas jornadas de trabajo, muy largas.

Una de las funciones principales de un Técnico de Sonido es controlar el sonido de espectáculos y eventos como: actos, conciertos, conferencias, desfiles de moda y obras de teatro, entre otros.

Manolo es el responsable tanto del sonido como de la iluminación, incluso decorados. Además, tiene la capacidad de reaccionar rápidamente y de forma creativa ante los problemas que se planteen y de trabajar a deshoras.

Otra de las funciones más comunes que vemos en Manolo, es la de montar y desmontar los equipos de sonido, además de realizar la instalación y conexión de los mismos para la puesta en marcha de proyectos audiovisuales y sonoros y también de espectáculos en directo, garantizando así su óptimo desarrollo.

Realiza una y otra vez, las pruebas necesarias antes de un evento o espectáculo en vivo, habla con los actores e intérpretes para conocer sus preferencias y calibrar los volúmenes a los niveles que sean más cómodos en cada momento, y entre otras muchas más, supervisa con una responsabilidad inusitada los procesos de transporte, así como de almacenamiento para garantizar su adecuada conservación.

No me cabe dudas que pese a todo lo reseñado anteriormente, Manolo, Guti, ama su trabajo, es su cultura, una pasión. Una manera de vivir. El espectáculo continúa, que siga sonando.