Simón Ruiz
22:46 • 12 abr. 2012
La situación de la Balsa del Sapo es crítica. Sin tapujos, el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca, advirtió ayer que si el nivel de agua embalsada alcanza la cota de 29 metros sobre el nivel del mar - ahora está en la cota 27 - el impacto económico de los daños se evaluaría en unos diez millones de euros.
Estas consideraciones del representante del Estado en la provincia las hizo públicas a este periódico tras mantener una reunión con los alcaldes de El Ejido, Roquetas de Mar y La Mojonera, Francisco Góngora, Gabriel Amat y José Cara, respectivamente, a los que presentó el estudio de alternativas que ha redactado la sociedad pública Acuamed sobre una “solución definitiva” a los problemas de inundaciones en esta zona del Poniente almeriense.
En la reunión, a la que también acudió el concejal de Agricultura ejidense, Manuel Gómez, se acordó apostar por un “tratamiento integral”, es decir, actuar sobre la propia Balsa y su entorno hidrográfico, en la Rambla Carcauz y en unas antiguas canteras en el Poniente almeriense.
“Estamos en una situación crítica. Ahora estamos en la cota 27 y si se pasara a la 28, el impacto sería de 7 millones de euros y de 10 millones si se alcanza la 29”, incidió el subdelegado.
Andrés García afirmó que el objetivo, por tanto, es eliminar “situaciones de emergencia” con el bombeo urgente de agua. A partir de ese momento, se ejecutaría un proyecto que tiene un coste mínimo de 40 millones de euros y que obligaría al Estado a “secuenciar sus inversiones”. En cualquier caso, la decisión que se adopte sobre las tres alternativas que se han estudiado “será consensuada con los afectados” por medio de los llamados procesos de participación social.
La Junta de Andalucía anunció hace meses, precisamente, una actuación de emergencia, un proyecto de desagüe. “Me preocupa muchísimo también -explicó el subdelegado - el riesgo medioambiental. Lo deseable es que se entube el agua y se desague en una cota que no afecte a las praderas marinas de Posidonia que hay en el entorno de Roquetas”.
En ese sentido, Andrés García abogó por una solución “económicamente viable y ambientalmente compatible”.
El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, incidió ayer en el retraso de la obra de emergencia anunciada por la Junta.
Estas consideraciones del representante del Estado en la provincia las hizo públicas a este periódico tras mantener una reunión con los alcaldes de El Ejido, Roquetas de Mar y La Mojonera, Francisco Góngora, Gabriel Amat y José Cara, respectivamente, a los que presentó el estudio de alternativas que ha redactado la sociedad pública Acuamed sobre una “solución definitiva” a los problemas de inundaciones en esta zona del Poniente almeriense.
En la reunión, a la que también acudió el concejal de Agricultura ejidense, Manuel Gómez, se acordó apostar por un “tratamiento integral”, es decir, actuar sobre la propia Balsa y su entorno hidrográfico, en la Rambla Carcauz y en unas antiguas canteras en el Poniente almeriense.
“Estamos en una situación crítica. Ahora estamos en la cota 27 y si se pasara a la 28, el impacto sería de 7 millones de euros y de 10 millones si se alcanza la 29”, incidió el subdelegado.
Andrés García afirmó que el objetivo, por tanto, es eliminar “situaciones de emergencia” con el bombeo urgente de agua. A partir de ese momento, se ejecutaría un proyecto que tiene un coste mínimo de 40 millones de euros y que obligaría al Estado a “secuenciar sus inversiones”. En cualquier caso, la decisión que se adopte sobre las tres alternativas que se han estudiado “será consensuada con los afectados” por medio de los llamados procesos de participación social.
La Junta de Andalucía anunció hace meses, precisamente, una actuación de emergencia, un proyecto de desagüe. “Me preocupa muchísimo también -explicó el subdelegado - el riesgo medioambiental. Lo deseable es que se entube el agua y se desague en una cota que no afecte a las praderas marinas de Posidonia que hay en el entorno de Roquetas”.
En ese sentido, Andrés García abogó por una solución “económicamente viable y ambientalmente compatible”.
El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, incidió ayer en el retraso de la obra de emergencia anunciada por la Junta.
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