Piden la paralización de varias megaplantas solares en Almería

Vecinos de la comarca de Filabres-Alhamilla piden la paralización de dos de las plantas solares más grandes de la provincia- la mayor está en Antas y se llama Andrea con 250 MW y 106 millones de inversión- al considerar que su construcción amenaza la estabilidad de la zona en los términos municipales de Lucainena de las Torres y Tabernas. 

La adecuación de los terrenos se ha iniciado hace meses y en breve está prevista ejecutar una expropiación forzosa a cinco familias de Lucainena que no quieren  perder sus terrenos.

Los habitantes de esta comarca han lanzando un SOS  ante la inminente llegada de un mar de placas solares junto a torres de alta tensión y molinos eólicos. Los vecinos, a través de la Asociación Cultural Valle del Saltador, matizan que no están en desacuerdo con las energías renovables “pero no así”.

Añaden que las instalaciones tendrán consecuencias devastadoras para la flora y la fauna de la comarca y para el futuro turístico de la zona. La inversión global de una de esas plantas es de 38 millones de euros y es promovida por la multinacional  X-Elio -antigua Gestamp Solar- con el nombre de CSF Tabernas. Según los promotores, generará energía limpia suficiente para abastecer el consumo medio equivalente a 10.000 hogares durante todo el año, con una potencia de 50MW.

La multinacional X-Elio tiene sede en el madrileño Paseo de la Castellana y cuenta con 25 plantas en operación en siete países. Durante gran parte del desarrollo del proyecto almeriense, X-Elio ha ido de la mano de Nexus Energía, desarrollando iniciativas similares en mercados energéticos de Estados Unidos, Australia, México o Chile. También cuenta con proyectos cercanos al de Almería en Murcia y Alicante.

Los vecinos sostienen que la instalación está a solo 800 metros del casco urbano, una mega planta de producción de energía fotovoltaica y las correspondientes líneas eléctricas de evacuación hacia Níjar; que al  atravesar el Valle del Saltador y Rambla Honda, afectan tanto a las tierras de cultivo y las viviendas de sus propietarios, como a los alojamientos turísticos que jalonan su “Vía verde”, uno de los máximos reclamos del pueblo para atraer un turismo sostenible, deportivo o de naturaleza.

Los vecinos sostienen, que el megaproyecto CSF Lucainena está mal planificado al ubicarlo en una zona de alto valor paisajístico, como es el corredor estepario que comunica el desierto de Tabernas con las estribaciones de Sierra Alhamilla, (ambas dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea); pero también de gran valor ambiental por la presencia de aves esteparias como la alondra ricotí o las tres parejas de águila perdicera que anidan y campean en las inmediaciones y que son especies en peligro de extinción.

Existen además restos arqueológicos romanos y o árabes de la época nazarí, e infraestructuras hidráulicas de gran valor etnográfico como la noria de tiro del Cortijo de las Tejas; argumentos que han intentado infructuosamente hacer llegar a la empresa promotora del proyecto y que han sido fruto de numerosas alegaciones presentadas en la fase de información pública del proyecto.