Las lluvias de ayer en la provincia han tenido un comportamiento desigual para los cultivos almerienses. Por un lado, es agua que llega ya muy tarde para el cereal y los frutos secos como el almendro, pero, otro otra, ayuda bastante a los cítricos, al olivo, algunas replantaciones de sandías y a la apicultura. No obstante, a última hora de ayer aún era pronto para evaluar posibles daños en fincas del Levante almeriense de cultivos al aire libre por el tremendo aguacero de más de 100 litros por metro cuadrado.
Desde el punto de vista agrícola, para lo que ha venido muy bien esta esperada agua de mayo es para rellenar los acuíferos de los ríos Almanzora, Antas, Aguas, Andarax y Adra, que estaban con telarañas, después de meses y meses sin caer ni una gota. También falta por analizar en qué nivel pueden haberse recuperado los embalses de Cuevas del Almanzora y de Benínar, aunque lo previsible, según las predicciones meteorológicas es que haya que esperar al miércoles para hacer balance de las precipitaciones.
Habrá que esperar que las lluvias acaecidas en el entorno de Cuevas del Almanzora no hallan hecho mella en las obras de reparación de la desaladora del Bajo Almanzora, ubicada en las cercanías de la Rambla Canalejas, puesto que el muro de contención aún no está finalizado.
Donde no ha llovido apenas es en la Cuenca del Guadalquivir, que también le interesa a los regantes del Almanzora, al tener cortado el Trasvase del Negratín por el bajo nivel del pantano desde hace más de un año.
Los regantes reclamaron también otras medidas de apoyo que contribuyan a reducir el fuerte impacto de la sequía, de especial gravedad en la cuenca del Guadalquivir, con la agilización de otras herramientas de cesión de derechos del agua, para facilitar el mejor uso posible de los escasos recursos disponibles. Asimismo, demandan el impulso de obras a corto plazo que permitan disponer de nuevos recursos, como conexiones con estaciones depuradoras y desaladoras.
El Gobierno acaba de aprobar un real decreto contra la sequía con ayudas directas para el sector estimadas en 784 millones de euros. La suma de las ayudas agrarias y las habilitadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en materia de aguas suman unos 2.190 millones de euros.
De las ayudas directas, 355 millones de euros serán para los sectores ganaderos cárnico y lechero, 276,7 millones para la agricultura y 5 millones para la apicultura.
El decreto amplía la subvención a los seguros agrarios ya contratados hasta cubrir el 70 % del coste de la póliza del seguro de sequía en los cultivos de secano.
Se contemplan medidas de flexibilidad en la aplicación de la nueva PAC como la ampliación hasta el 30 de junio del plazo de presentación de solicitudes de las ayudas.
En lo que respecta a nuevas infraestructuras, Almería y Málaga recibirán de forma conjunto 200 millones de inversión en plantas desalinizadoras aún por dilucidar, aunque previsiblemente en el Levante almeriense. Todo apunta a que se incluiría una ampliación de la Desaladora de Carboneras.
El delegado del Gobierno en Andalucía adelantó también la pasada semana en Cuevas del Almanzora que el Levante almeriense contará con una nueva desaladora por 100 millones.
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