Todo empezó el miércoles muy temprano en Mojácar, ese pueblo de apenas 7.000 habitantes que es universalmente más conocido que ciudades que sobrepasan el medio millón; todo empezó a las 6 de la mañana -aunque se llevaba larvando semanas- cuando agentes de la Guardia Civil y de la Unidad Central Operativa (UCO) abrieron puertas y ventanas e iniciaron 12 registros en el casco urbano y la playa, tanto en domicilios particulares cercanos al Parador de Turismo como establecimientos hosteleros como el Time Place.
Todo por ahora es confuso para la mayoría de los mojaqueros que asisten aturdidos a los hechos acaecidos en vísperas de las elecciones municipales del 28M: una presunta trama de fraude electoral por compra de votos, investigada por el juzgado de primera instancia número 4 de Vera en la que, hasta última hora, permanecían siete personas detenidas, tres de ellas en calidad de investigadas, según Europa Press.
Uno de los epicentros de este enredo está en la oficina de Correos del municipio, donde este miércoles se arremolinaban cámaras de distintas cadenas de televisión. Allí, en esa estafeta ubicada en el Centro Comercial Montemar, en honor al antiguo restaurante del mismo nombre, en plena Rambla de Campos, junto a distintas oficinas financieras, se ha visto mucho movimiento en los últimos días, según algunos testigos presenciales. Hay días que parecía una feria”, expresa un comerciante colindante con la oficina.
En los registros, en los que los agentes se han empleado a fondo, se han incautado de papeletas de votos por correo y listas censales con anotaciones manuscritas que está siendo analizada por los agentes del Instituto Armado.
Entre los detenidos se encuentra Francisco Bartolomé Flores, hijo de un exalcalde de Mojácar, número dos en la candidatura y empresario. También ha sido detenido Cristóbal Vizcaíno, empresario hostelero con establecimiento en la zona del centro histórico de Mojácar.
Entre el resto de detenidos podría haber un camarero y un excargo público del municipio. Hoy están llamados a prestar declaración más miembros de la candidatura del PSOE. Mojácar, que había endulzado la Navidad como pueblo Ferrero Rocher, se encuentra ahora bebiendo un cáliz amargo que ha transcendido a todos los niveles en la dinámica de otros casos de supuesto fraude electoral como el de Melilla.
Ahora se abren muchas incógnitas en cuanto al recuento de votos y si se invalidaran total o parcialmente los votos por correo. Todo está en manos de las autoridades judiciales y nadie sabe a ciencia cierta cómo puede afectar al sentido del voto en unas elecciones con tres opciones políticas: El PP (Francisco García); PSOE (Manuel Zamora); y Mojácar Nueva (Enrique Lorente García-Mouriño).
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