Níjar

Una vecina de Pujaire encuentra una serpiente de dos metros en su inodoro

El animal permaneció en la casa durante 24 horas hasta que Protección Civil logró sacarlo

Un agente de Protección Civil con la serpiente hallada en un baño de Pujaire.
Un agente de Protección Civil con la serpiente hallada en un baño de Pujaire.
Evaristo Martínez
12:12 • 29 jul. 2023 / actualizado a las 13:24 • 29 jul. 2023

El hallazgo de una serpiente de unos dos metros en el inodoro del cuarto de baño de una vivienda de Pujaire se ha resuelto felizmente, tanto para el reptil como para la familia que la encontró, después de una rocambolesca 'persecución' de 24 horas.



Todo un día en el que el animal, una culebra bastarda, permaneció en la casa sin que lograran atraparla, algo que finalmente fue posible gracias a la colaboración de un técnico de Medio Ambiente y de dos efectivos de Protección Civil. 



La historia comienza el jueves en torno a las ocho de la tarde. Inma Segura, de visita en Pujaire en casa de su madre, Julia Callejón, entra al baño y se encuentra con el reptil al abrir la taza. "Daba seis o siete vueltas, estaba enroscado y era muy negro. No se veía nada más", cuenta en conversación telefónica con LA VOZ.



A partir de ese momento, comienza una movilización familiar en esta pedanía situada entre Almería y Níjar para intentar capturar a la serpiente, sobre todo porque en la vivienda también se encuentra un bebé de nueve meses, hijo de Inma. "Yo me he criado en el Cabo de Gata y he visto serpientes, pero marrones, más pequeñas, no algo así. Estas serpientes, además, buscan el calor, por lo que en ocasiones se las han encontrado junto a cunas de niños pequeños, así que imagínate...", relata.



Con el palo de un cepillo, Inma y su madre logran cerrar la tapa del wáter, que había quedado abierta (y con las marcas de que el animal había intentado escapar). Su tío y su hermano intentan cogerla, pero es misión imposible. Por recomendación de una vecina deciden poner una toalla mojada en la puerta para que no salga del baño en caso de abandonar el inodoro. Y comienza otra movilización.



"Ahí ya estábamos todos en la calle. Llamamos al 112, Policía Local de Níjar, Guardia Civil, pero nada. Los bomberos nos dijeron que no podían enviar a nadie pero que si ya no la veíamos podíamos echar agua fuerte tanto en ese inodoro como en el otro de la casa para ahuyentara. Eso sí, nos advirtieron que no lo hiciéramos ningún daño: en caso de matarla, por la nueva ley de Bienestar Animal, podríamos enfrentarnos a sanciones".



Sobre la una y media de la madrugada, llegan dos agentes de la Guardia Civil que habían estado atendiendo una emergencia en San José. "Como no tenían medios para sacarla nos recomendaron que pusiéramos peso en la taza por si acaso asomaba. Revisaron este baño y el otro y no la vieron, así que dijeron que el agua fuerte la habría ahuyentado por la tubería".



La serpiente regresa 

Sin embargo, no fue así. Y a la mañana siguiente, la culebra bastarda volvía a estar enroscada en la taza del wáter. 


"Llamamos otra vez al 112 y nos dijeron que hasta por la tarde no podrían venir los bomberos. Por fin, Francisco, un técnico de Medio Ambiente al que agradecemos su colaboración, se presentó con un guante. Intentó cogerla, pero se le escapó".


Inma Segura señala que tampoco la Policía Local de Níjar les hizo caso. "Nos dijeron que estaban con un detenido por violencia de género y no para sacar serpientes. Claro que no es equiparable, pero lamentamos que en casos así uno no sepa a quién dirigirse para solucionar un problema como este".


Por fin, el viernes en torno a las ocho de la tarde, 24 horas después de que la serpiente asomara, el caso encara su final. "Aparecieron dos agentes de Protección Civil que lo hicieron de maravilla, Diego y 'El Meca'. Echaron agua a presión por la arqueta de la calle y la serpiente salió. Y Francisco, el técnico de Medio Ambiente que ya vino equipado con un traje, fue quien la cogió. Se la llevaron viva y sin daños enroscada en un palo metálico". Es la foto que acompaña a esta información y en la que se puede apreciar la longitud del animal.


Inma Segura y su familia han recibido una llamada de la concejala de Seguridad de Níjar interesándose por el caso. Según les aseguró, el alcalde (la parte de Pujaire donde está la casa pertenece a Níjar) quiere agradecer a Protección Civil su actuación. "Lo que sentimos es que no exista un protocolo más claro para saber qué hacer ante episodios así", vuelve a lamentarse Inma Callejón Segura.


La culebra bastarda es uno de los animales más comunes del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Suele llegar a los dos metros, como la que apareció en esta vivienda de la pedanía situada entre Almería y Níjar. Es la más grande de la península. No es agresiva, pero puede responder si se siente atacada. Y si bien su veneno es de baja toxicidad, en el caso de que muerda a una persona esta requerirá de tratamiento con antibióticos.


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