Vuelve el infierno: hasta 45 grados en varios pueblos de la provincia

Los almerienses aún se están recuperando de las altas temperaturas vividas en las últimas semanas, que en los últimos días habían dado un cierto respiro, sobre todo en las zonas de costa, cuando se anuncia una nueva ola de calor que, de nuevo, hará subir los termómetros por encima de los 45 grados.

Y eso que este último fin de semana se ha registrado una situación típica de dorsal anticiclónica, con aires del sur que mantuvieron a raya las temperaturas en la mitad sur de la provincia con registros de 29 a 30 grados en Abla, Gérgal, Tabernas, Níjar, El Ejido o la capital.

La Almería interior
Las máximas más altas este fin de semana han estado en las comarcas del interior porque el aire del sur, tras superar obstáculos montañosos como Los Filabres, por el efecto terral, hicieron que el norte de la provincia alcanzara temperaturas próximas a los 35 grados, entre otras zonas en el Valle del Almanzora o en Los Vélez.

El relato del domingo y de ayer lunes indica que vientos de menor intensidad permitieran que el calentamiento diurno se produjera sin obstáculos y, en consecuencia, los 35 grados se extendieron a otras muchas zonas del interior, con casos como los de Padules, Chercos o Pulpí, entre otras localidades. Unas máximas que también se registraron en la capital o el valle bajo del Andarax que, influenciados por el levante, midieron en sus termómetros por encima de los 36 grados.

Lo que viene
Pero la nueva oleada de calor comienza hoy en la práctica; Eduardo Romay, del colectivo almeriense de analistas climáticos Cazatormentas, señala que la causa es nuevamente la entrada de una masa de aire africano muy cálido y muy seco. Esa masa de aire  se sumará a algo más de calentamiento diurno, a causa de la fuerte insolación, y favorecerá que las máximas lleguen a 38 grados en áreas como Abrucena, Laujar o Serón este mismo martes.

El episodio no habrá hecho más que empezar porque mañana miércoles los termómetros seguirán en ascenso y los cuarenta grados se extenderán en otros muchos puntos del interior de la provincia, con picos cercanos a los 42 grados.

El jueves, fuego
Esta nueva ola de calor tendrá su culmen el jueves, cuando el episodio alcanzará su punto álgido. Aparecerá de nuevo el viento de poniente, pero en esta ocasión no servirá para refrescar el ambiente, sino para arrastrar la masa de aire caliente procedente del norte de África hacia el Mediterráneo.

En ese camino ejercerá toda su influencia sobre la provincia (si no se presenta un ‘salvador’ cambio de trayectoria de los vientos) y en ese paso aparecerán con fuerza los vientos terrales. Un día infernal puesto que se pueden alcanzar y superar los 45 grados en el Almanzora medio, con máximas en Albox o Macael, o en zonas del Levante como las de Sorbas y Los Gallardos.

La esperanza
Así transcurrirá la semana, aunque los pronósticos de Romay y el colectivo Cazatormentas apuntan que el viernes se puede recuperar el optimismo porque las temperaturas bajarán “sensiblemente” en toda la provincia, un descenso térmico que continuará durante la jornada del sábado y todo apunta a que se mantendrá así en los siguientes días.

Noches ecuatoriales
Los meteorólogos ya hablan de la peor ola del calor de este verano, aunque a Almería llegará algo más tarde que al resto del país. Será el jueves pero podría llegar acompañada de las temidas calimas, polvo sahariano en suspensión que no sólo mancha calles, casas y coches, sino que agudizará la sensación de calor, según indica Francisco Martín, experto en meteorología de Meteored.

Otro de los posibles efectos de la calima será apreciable por las noches y es que esa ‘manta’ de polvo en suspensión impedirá en buena medida la dispersión nocturna del calor, con lo cual los almerienses volverán a vivir noches ‘ecuatoriales’ en las que las temperaturas mínimas no bajarán de los 25 grados, es decir unos registros que estarán por encima del ‘umbral del sueño’ , por debajo del cual es difícil dormir.