Así ha sido el accidente del helicóptero de la DGT

Un golpe de viento con tierra ha sido el origen del accidente de un helicóptero de la Dirección General de Tráfico en la localidad almeriense de La Mojonera, ocurrido poco después del mediodía junto al conocido restaurante Cortijo Blanco.

Aunque en un principio se apuntó a que el siniestro se produjo en una operación de aterrizaje de la aeronave, fuentes oficiales han apuntado justamente lo contrario.

Así las cosas, el jefe provincial de Tráfico, José María Méndez, ha señalado a La Voz de Almería que “en una maniobra de despegue un golpe de viento con tierra ha provocado que la parte de atrás del helicóptero golpeara con un árbol y ha volcado el aparato”. “Se levantó una gran polvareda”, indicaron testigos

del siniestro.

La misma fuente oficial ha indicado que los dos ocupantes del aparato, que iban a sobrevolar en ese momento esa zona del Poniente almeriense, están “ilesos”. Se trata de un piloto y un operador de cámara. “No hay nadie más afectado”, ha incidido Méndez en las declaraciones a este periódico.

La aeronave tiene su base en el Centro de Control de Tráfico en la provincia de Málaga, a la que está adscrito el territorio almeriense, y desde el que se presta también servicio a provincias cercanas como puede ser Granada.

La primera fuente informante del suceso fue el Servicio de Emergencias unificado de Andalucía, el 112, que dio cuenta que el mismo tuvo lugar alrededor de las 12.40 horas y que el helicóptero siniestrado se encontraba en las proximidades de ese establecimiento hotelero y muy cerca de una estación de servicio.

En el dispositivo montado a raíz de la llamada de una persona alertando del accidente participaron, según distintas fuentes, efectivos de los Bomberos del Poniente, Guardia Civil, centro de coordinación y rescate y centro de control del tránsito aéreo, precisó la agencia Europa Press. Los servicios sanitarios, según el 112, solo tuvieron que atender al piloto porque estaba “aturdido”.

El aparato, apuntan fuentes autorizadas, había sido movilizado para las tareas de vigilancia y control con motivo del festival de música electrónica Dreambeach Villaricos que se celebra desde el pasado miércoles en la localidad de Cuevas del Almanzora, a unos 120 kilómetros de distancia por carretera.

El personal del centro se ha desplazado para asistir a la tripulación y comprobar el estado del aparato.

Precisamente, sobre el dispositivo de seguridad que hay en torno a ese festival se ha programado para la noche de este viernes, a cargo de la Guardia Civil, una visita por los diferentes puntos de prevención, donde se encuentran trabajando unidades pertenecientes al dispositivo de seguridad. Un dispositivo que incluye el control aéreo de la zona por la que transitan miles de vehículos a cargo del helicóptero de la Dirección General de Tráfico siniestrado este mediodía. Cada día pasan por el recinto de conciertos unas 20.000 personas.