Con cierta frecuencia, las playas de Mojácar son testigos de la llegada de tortugas, donde llegar a anidar. En este contexto, el Ayuntamiento de Mojácar ha organizado una jornada de apoyo a la
tortuga marina en colaboración con la Junta, la Federación Andaluza de Municipios así como el Acuario de Sevilla, dentro de su programa de conservación de tortugas marinas,
El Consistorio se ha sumado así a la campaña de concienciación 'Aquí
salvamos tortugas'. Una iniciativa cuyo objetivo se centra en informar
a todos sobre cómo comportarse cuando encuentran una tortuga marina
en las costas de nuestro litoral.
Así, la playa del
Lance fue el marco de la instalación en un amplio stand con material
didáctico donde, técnicos especializados en el cuidado y
conservación de las tortugas, desarrollaron todos los aspectos
relativos a estos animales: desde sus costumbres y morfología a cómo
actuar correctamente para su protección, ya sea al encontrar un nido
o una tortuga herida.
Numerosos bañistas,
niños y adultos se acercaron para poder informarse y atender las
explicaciones de los expertos. También estuvieron presentes el
alcalde de Mojácar, Francisco García; el concejal de Medio
Ambiente, Sergio Alonso y la edil de Turismo, María Gracia
Alarcón, quienes pudieron departir sobre los protocolos de actuación
en caso de avistamientos y como puede colaborar la Administración
Local para la protección de ésta especie marina y estar preparados
con un protocolo de actuación conjunta. Una materia en la que "toda la
Corporación está muy sensibilizada como lo demuestra la importante
campaña que está realizando a lo largo de todo el verano para las
buenas prácticas en el medio ambiente y en la sostenibilidad.
Campaña y actuaciones que se irán desarrollando a lo largo de todo
el año y en los distintos sectores implicados", según han subrayado desde el Consistorio mojaquero.
De hecho, no sería desde luego la primera
vez que la tortuga marina elige las playas de Mojácar para anidar.
El pasado año, en junio de 2022, se procedió a la devolución al
mar de veinte pequeñas tortugas caretas que nacieron en el
municipio. Las huellas de la tortuga en la arena fueron divisadas
por un vecino que avisó al 112, desplegándose toda una red de
protección y salvamento.
La
época de puesta comprende los meses de junio hasta finales de agosto
y el tiempo de incubación es alrededor de 45 días. La más
frecuente es la tortuga boba.
El protocolo cuando
se detecta al nido es proteger la zona y monitorizarlo, viendo la
temperatura ambiente ya que el sexo de las tortugas viene determinado
por ella: a más de 25º nacen sólo hembras, de lo que se desprende
que el calentamiento global puede ser una amenaza para su
supervivencia.
Bajo esta
circunstancia, los especialistas deciden si recoger algunos huevos e
incubarlos en un centro especializados para luego soltarlas, cuando
ya tienen un tamaño que les permite un mayor índice de
supervivencia y en la zona donde fue encontrado el nido. Esto supone
un aumento de la supervivencia de más del 60% del nido.
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