Baja por primera vez la inmigración en El Ejido en más de 2.000 personas

Nada escapa a los efectos de la actual recesión. El Ejido, desde su constitución como municipio en 1982, ha sido receptor neto de inmigrantes. Ahora por vez primera en su corta historia la estadística del censo municipal arroja una bajada de su población inmigrante.

El punto de inflexión se ha producido este pasado año 2011, período en el que se ha registrado un descenso cifrado en 2.048 inmigrantes menos . Hasta esa fecha el aumento poblacional de este colectivo había seguido como cada año, aunque se observa que en los primeros años de crisis el crecimiento era leve y en desaceleración, pero continuado.

“Las personas que se van son de familias que se han quedado sin trabajo y sin prestaciones, y que en algunos casos incluso han sufrido desahucios”, describe Mariano Ripoll, encargado del servicio de Andalucía Orienta y miembro de la ONG Almería Acoge, “lo más habitual es que regrese a Marruecos la madre y los hijos y que el padre de familia se quede buscando trabajo”.

Esta percepción de que los hijos regresan a Marruecos se corrobora en la menor matriculación de alumnos inmigrantes en centros como el Instituto Picasso, del barrio de La Loma, perfecto termómetro del fenómeno inmigratorio ejidense dado que es uno de los centros de Educación Secundaria que mayor volumen acoge en sus aulas desde hace años.

En este sentido, en el actual curso académico en 1º de la ESO (el nivel con mayor grado de inmigrantes) hay cinco clases, mientras que otros años atrás ha habido hasta siete cursos de 1º de la ESO.

“La población inmigrante de primera generación es la que está más asentada en El Ejido y en una situación más estable, las generaciones posteriores son las que están sufriendo más problemas”, explica Mariano Ripoll, perfecto conocedor de esta realidad social por su contacto y asesoramiento diario a decenas de inmigrantes.

Un 7% menos

Según los datos del Consistorio ejidense, la evolución del colectivo de inmigrantes en esta localidad ha sido la siguiente: en 2007 (año en el que se dan los primeros síntomas de regresión económica) el total de inmigrantes era de 22.280; un año después crecía hasta los 26.520; ya en 2009 su número se sitúa en 29.298; en 2010 en 30.094 (récord histórico) y en 2011 en 28.046, un descenso del 7%.

Por núcleos principales, en Balerma hay censados 1.174 inmigrantes, en Ejido Centro hay 12.529, en Matagorda 702, en Las Norias 5.475, en San Agustín 1.905, en Pampanico 154, en Santa María del Águila 4.279 y en Tarambana 428. ‘El sueño Almería’

Pese a la nueva recesión en la que ha caído España, aún se sigue hablando de ‘el sueño Almería’, según Almería Acoge. “Todavía se cree en ello”, señala Ripoll.

Un efecto llamada, fuera de la frontera provincial, que a veces se convierte en pesadilla cuando los nuevos inmigrantes se chocan con el muro del paro. “En El Ejido hay mucho volumen de gente que quiere trabajar y poco trabajo”, añade.

Otro fenómeno sociológico que se está dando es que están regresando a El Ejido “algunos de los primeros inmigrantes de los 80, que trabajaron en los invernaderos y después se fueron a otras regiones para emplearse en la construcción. Vuelven y se encuentran con que ya no hay trabajo en el campo”.