Sendero La Sabina: diez kilómetros para conocer un ejemplar único y milenario

El Parque Natural Sierra María-Los Vélez, al norte de la provincia, quizás es el más desconocido de los espacios naturales del territorio almeriense. A pesar de ello, su alto valor paisajístico lo eleva al mismo nivel de otros entornos de Almería.

La comarca de Los Vélez es uno de los puntos más interesantes para los amantes del senderismo, las pequeñas escapadas de turismo rural y la desconexión en familia. Entre sus atractivos, el castillo de Vélez Blanco, el jardín botánico Umbría de la Virgen, la cueva de Los Letreros o el Monumento Natural Sabina Albar.

Este último es, en el municipio de Chirivel, el eje central de una ruta que lleva al visitante a observar las tres especies de sabina del Parque Natural Sierra María-Los Vélez: sabina mora, albar y rastrera.

De casi diez kilómetros y  una duración de unas cinco horas de duración, con una trazado lineal y de dificultad media, este sendero homologado de alto valor paisajístico parte de las proximidades de la cortijada del Mojonar. 

"Tras ascender paralelamente al barranco de la sierra se llega al mirador de las Sabinas, donde se podrá realizar un merecido alto en el camino para poder contemplar las maravillosas vistas al corredor de Chirivel (histórica vía de paso entre el Levante y Andalucía) con la sierra de las Estancias y Filabres al fondo. Existen multitud de vestigios indicativos del paso del hombre por este trazado desde hace más de 5.000 años. El eje de este corredor es la Rambla de Chirivel. A nivel geológico hay una mezcla de materiales de diferentes épocas, que han dado lugar a unos suelos con una buena calidad para ser cultivados.", destaca la Junta de Andalucía en el portal la Ventana del Visitante.

Continuando por el sendero el caminante encontrará el Monumento Natural Sabina Albar, de gran singularidad. Situado en una altiplanicie a más de 1.600 metros de altura, se trata de un ejemplar único de sabina albar (Juniperus thurifera) al que se le calcula una edad milenaria. Posee una copa de color verde oscuro muy ramificada y extendida que está soportada por un tronco grueso y sinuoso en cuya base sobresalen sus raíces desnudas. "La estampa le confiere un aspecto aún más longevo", destacan desde el Ayuntamiento.