Lo que era un esperado viaje familiar de ocio a Tel Aviv, la segunda
ciudad más grande de Israel, se ha convertido en una verdadera
“angustia” para una familia con origen en el municipio almeriense
de Fines.
Rocío Caicedo (54
años) y su familia, entre quienes se encuentran su hija, yerno y
nietos, llegaron a Israel hace ocho días sin posibilidad alguna de
prever el estallido del conflicto armado entre este país y Hamás.
El ataque terrorista les sorprendió en Tel Aviv y desde entonces han
intentado contactar con la Embajada española para encontrar una
solución rápida a la hora de marcharse del país, aunque por el
momento no han encontrado una respuesta tranquilizadora.
Silvana, hija de
Rocío y afincada desde hace años en Suiza, sí que ha encontrado
una respuesta del gobierno helvético, de donde es originario su
marido. Tras el envío de un avión horas atrás para trasladar a su
país a ciudadanos suizos, les han advertido sobre la llegada de otro vuelo en las próximas horas. El problema se encuentra en que su madre, Rocío,
sigue residiendo en Fines, donde lleva afincada décadas, y por lo tanto no tiene asegurada una plaza
en dicho avión al no ser ciudadana suiza.
Ante esta situación
han intentado obtener una respuesta de la Embajada de España
“mediante teléfono, e-mails…” aunque siempre les han remitido
“a que miremos los vuelos que hay de las compañías hacia España”.
Sin resultado. Todos completos. Finalmente han encontrado un vuelo
para este miércoles pero deja varias cuestiones en el aire para la
familia. "¿Qué hacemos si lo cancelan? ¿O si Suiza nos envía el
avión antes y ella no puede subir? No puedo dejar sola a mi madre,
no sabe inglés y aquí es la única forma en la que se podría mover
y más en una situación como esta”, explica a este periódico.
Silvana se niega a
dejar sola a su madre y eso hace que todo dependa de la
disponibilidad de un vuelo comercial programado para este miércoles, teniendo en cuenta además las decenas de cancelaciones diarias que
se están produciendo en este sentido, por lo que piden la
colaboración de las autoridades españolas para encontrar una
solución segura tanto para su madre como para el resto de españoles
que puedan estar en una situación similar. Amigos y familiares
también se están movilizando desde España llamando a los órganos
oficiales, pero tampoco han encontrado una respuesta adecuada a la
que requiere la familia.
“Nuestro vuelo
supuestamente tenía que salir hoy y ayer -en referencia al pasado
domingo- nos anunciaron que lo habían anulado”. A partir de ahí y
confinados en el hotel “empezamos a mirar vuelos que salían lo mas
rápido posible” aunque por el momento tendrán que esperar al
miércoles para saber si hay una solución para toda la familia.
Tres días que ante
la escalada de violencia que está viviendo la zona pueden ser
eternos. “Quiero estar segura de que no la dejo sola”, reitera
Silvana antes de reconocer que están viviendo una “angustia” en
la ciudad israelí.
Tras dos noches sin
dormir, esta misma tarde de lunes han vuelto a sonar las alarmas que
llaman a la población a refugiarse rápidamente. “He bajado a la
recepción del hotel para coger una silla para los bebés y ha sido
entonces cuando nos hemos tenido que ir todos al refugio”.
Una situación que,
en el mejor de los casos, podría terminar este miércoles con el regreso
de la familia a Suiza y, desde allí, su madre podría volar hasta
Almería.
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