Elizabeth de la Cruz
23:07 • 29 abr. 2012
El primer chiringuito de Balerma. En apenas dos semanas, la ya desaparecida discoteca Malibú volverá a renacer para convertirse de nuevo en referente de este núcleo de El Ejido, y con el firme objetivo de “recuperar su esencia”, tras años y años desde su desaparición.
Así lo ha avanzado a LA VOZ quien se ha animado a dirigir tan ardua aventura, Vanesa Fernández, una joven empresaria balermera que a pesar de los tiempos que corren se ha lanzado a retomar un proyecto que para muchos ha resultado imposible.
Y es que desde que dejase de acoger las noches más marchosas del verano en El Ejido, la discoteca Malibú ha sido utilizada en numerosas ocasiones como lugar idóneo para el desarrollo de fiestas privadas, pero también para replantear nuevos negocios e incluso hasta el pasado año, fue sede de la Asociación de Empresarios de Balerma (Asebal).
Sin embargo, y como explica esta joven empresaria, “va a ser un chiringuito donde la gente podrá venir a disfrutar de unas buenas tapas, raciones, pero queremos que sea lugar de celebraciones, pero todo con un ambiente muy familiar”, aclara. Además, ya están ideando cómo poner en marcha una zona de ocio infantil, para el disfrute de los más pequeños, con toboganes, hinchables y demás juegos que permitan a los padres poder disfrutar de un merecido descanso mientras al mismo tiempo, lo hacen sus hijos.
No obstante, los mayores están presentes en el proyecto que Fernández pondrá en marcha en apenas quince días. “Las personas mayores de Balerma no tienen ningún lugar dedicado al baile, y queremos también poder ofrecerles eso”, avanza.
Con todo, y aunque en principio la intención de esta balermera es arrancar con el primer chiringuito durante los meses de verano, no descarta poder dilatar la ilusión de su proyecto en el tiempo y tenerlo abierto durante todo el año.
Así lo ha avanzado a LA VOZ quien se ha animado a dirigir tan ardua aventura, Vanesa Fernández, una joven empresaria balermera que a pesar de los tiempos que corren se ha lanzado a retomar un proyecto que para muchos ha resultado imposible.
Y es que desde que dejase de acoger las noches más marchosas del verano en El Ejido, la discoteca Malibú ha sido utilizada en numerosas ocasiones como lugar idóneo para el desarrollo de fiestas privadas, pero también para replantear nuevos negocios e incluso hasta el pasado año, fue sede de la Asociación de Empresarios de Balerma (Asebal).
Sin embargo, y como explica esta joven empresaria, “va a ser un chiringuito donde la gente podrá venir a disfrutar de unas buenas tapas, raciones, pero queremos que sea lugar de celebraciones, pero todo con un ambiente muy familiar”, aclara. Además, ya están ideando cómo poner en marcha una zona de ocio infantil, para el disfrute de los más pequeños, con toboganes, hinchables y demás juegos que permitan a los padres poder disfrutar de un merecido descanso mientras al mismo tiempo, lo hacen sus hijos.
No obstante, los mayores están presentes en el proyecto que Fernández pondrá en marcha en apenas quince días. “Las personas mayores de Balerma no tienen ningún lugar dedicado al baile, y queremos también poder ofrecerles eso”, avanza.
Con todo, y aunque en principio la intención de esta balermera es arrancar con el primer chiringuito durante los meses de verano, no descarta poder dilatar la ilusión de su proyecto en el tiempo y tenerlo abierto durante todo el año.
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