La subida de la ratio de alumnos por clase supondría volver a cifras de hace 25 añosdi

Si ahora la ratio máxima de alumnos por clase está establecida en 25 en Educación Primaria y 30 en Educación Secundaria Obligatoria (ESO); el decreto aprobado por el Gobierno Central el pasado 20 de abril amplía el número máximo de estudiantes por unidad educativa hasta los 30 en el caso de Primaria y 36 en la etapa Secundaria. Según los datos recogidos en la página web de la Consejería de Educación, en este curso escolar la ratio de la provincia de Almería está situada en 21 alumnos en Primaria y 26 en la ESO. El dato más antiguo que aparece en la web corresponde al curso 1998-1999 y entonces la media de estudiantes por aula era de 23 en Primaria y 27 en Secundaria. En consecuencia, si la Junta de Andalucía aplica esta medida excepcional marcada por el Ministerio de Educación y eleva la media hasta el máximo posible, en la provincia se darían los ratios que había hace un cuarto de siglo, tal y como coinciden en señalar los sindicatos educativos y la federación de asociaciones de padres de alumnos.

Las valoraciones
Eugenia Siles, responsable de Enseñanza del sindicato CSIF, resalta que “con lo que hemos luchado por rebajar la ratio de alumnos por clase, no podemos admitir una vuelta atrás como ésta, así que los profesores y maestros están muy cabreados con esta posibilidad. Es algo demencial”. Esta portavoz sindical dice “no confiar en que la Junta no acate esta medida, ya que se escudará en que es una obligación que viene de Madrid”.

Su homóloga en UGT, Carmen Vidal, resalta que “con esas cifras es imposible la enseñanza individualizada porque el profesor no podrá atender bien a todos los alumnos. Se nota que quien ha tomado esa decisión no es del ámbito de la educación y lo ha hecho desde un despacho. Espero que la Junta de Andalucía busque otra solución para recortar el gasto o que directamente no lo haga, porque la calidad de este servicio público se puede ver muy afectada con medidas como ésta”.

Por su parte, Román Puentes, presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de Centros de Educación Pública de Almería (FAPACE Almería); considera el aumento de la ratio de alumnado por clase “un paso hacia atrás y un empeoramiento de las condiciones en las que se enseña, que inevitablemente repercutirá en los resultados académicos”.

Antonio Valdivieso es el responsable de Enseñanza de CC.OO y pone el acento en el perjuicio que puede suponer a la educación en Almería, sobre todo si se tiene en cuenta “que el alumnado es muy heterogéneo, con lo que se necesita una mayor atención y un menor número de alumnos por clase. Si se amplía la ratio, serán necesarios más desdobles de clases, pero para eso hace falta más dinero y no es ese el panorama. Si la Junta no cumple con esta medida el Gobierno le enviará menos dinero y al final se acabará haciendo”.