José Antonio Arcos
11:42 • 03 may. 2012
La actual crisis ha provocado que muchos agricultores prueben y experimenten ciclos de cultivo fuera del calendario habitual con suerte muy dispar. Si a estas alturas lo normal siempre ha sido asistir a los últimos coletazos de los cultivos de otoño/invierno que daban paso a las frutas de temporada (melón y sandía), ahora sin embargo se puede encontrar bajo el plástico casi de todo.
Agricultores de pimiento que hacen el rebrote de la planta para prolongar su recolección todo lo posible; numerosas plantaciones de berenjena nuevas con la idea de recoger en verano; calabacín nuevo, sobre todo para subasta, con sus primeros cortes desde hace solo dos semanas; tomate aún sin recolectar o con muy pocos kilos en el campo de Níjar que espera su golpe fuerte en los meses de mayo y junio (período en el que el resto de competidores, europeos y extracomunitarios, están en plena producción); pepino corto en un volumen superior a otros años; o tomate cherry para acabar un ciclo de doce meses.
“Todo es un caos y esto es lo que destroza a Almería”, opina Andrés Góngora, secretario provincial de Coag, “lo contrario a esta descordinación sería la planificación a la hora de sembrar, pero sigue siendo aún una tarea pendiente”.
Hay productos que sí están salvando una buena campaña como ocurre con el tomate. Así lo expresa el presidente de la mayor cooperativa tomatera de Europa, José Mª Andújar, de CASI: “Por estas fechas los precios están el triple mejor que la campaña pasada, quizá porque hay más escasez de tomate que otros años”.
Por su parte, el presidente de Asaja, Francisco Vargas, señala que “la producción se estira lo máximo posible; pero el problema es que no hay precio”. Y añade: “Hace falta visión empresarial y mirar los precios en conjunto, en la media de nueve meses y no tres días”.
Competencia de Murcia
Un fenómeno que se ha dado este año es el adelanto de la campaña de pimiento de Murcia; de tal modo, que ha comenzado unas dos semanas antes, que es el mismo tiempo que se ha retrasado la almeriense. El efecto, una caída del pimiento rojo y verde en las pizarras agrícolas almerienses.
El precio, caballo de batalla en el campo, continúa la senda bajista e irregular que vive desde hace muchas semanas. Desde las cooperativas, Manuel Galdeano, presidente de Murgiverde y también de la asociación empresarial Coexphal comenta que “los precios están muy mal en casi todo, pero hay que esperar a ver cómo evoluciona el melón y la sandía para tener resultados de campaña”.
Estos dos productos viven estos días dos escenarios bien distintos. Por un lado, el melón con unas medias que van de los 60 a los 70 céntimos el kilo, debido también a la poca superficie de este cultivo. Y la sandía, que ha crecido en hectáreas este año, con precios bajos, en general. La peor de todas es la sandía negra sin semillas (la más tradicional), hay fincas que incluso no encuentran comprador.
La semana pasada llegaron a Europa los últimos contenedores en barco con frutales de Sudamérica.
Agricultores de pimiento que hacen el rebrote de la planta para prolongar su recolección todo lo posible; numerosas plantaciones de berenjena nuevas con la idea de recoger en verano; calabacín nuevo, sobre todo para subasta, con sus primeros cortes desde hace solo dos semanas; tomate aún sin recolectar o con muy pocos kilos en el campo de Níjar que espera su golpe fuerte en los meses de mayo y junio (período en el que el resto de competidores, europeos y extracomunitarios, están en plena producción); pepino corto en un volumen superior a otros años; o tomate cherry para acabar un ciclo de doce meses.
“Todo es un caos y esto es lo que destroza a Almería”, opina Andrés Góngora, secretario provincial de Coag, “lo contrario a esta descordinación sería la planificación a la hora de sembrar, pero sigue siendo aún una tarea pendiente”.
Hay productos que sí están salvando una buena campaña como ocurre con el tomate. Así lo expresa el presidente de la mayor cooperativa tomatera de Europa, José Mª Andújar, de CASI: “Por estas fechas los precios están el triple mejor que la campaña pasada, quizá porque hay más escasez de tomate que otros años”.
Por su parte, el presidente de Asaja, Francisco Vargas, señala que “la producción se estira lo máximo posible; pero el problema es que no hay precio”. Y añade: “Hace falta visión empresarial y mirar los precios en conjunto, en la media de nueve meses y no tres días”.
Competencia de Murcia
Un fenómeno que se ha dado este año es el adelanto de la campaña de pimiento de Murcia; de tal modo, que ha comenzado unas dos semanas antes, que es el mismo tiempo que se ha retrasado la almeriense. El efecto, una caída del pimiento rojo y verde en las pizarras agrícolas almerienses.
El precio, caballo de batalla en el campo, continúa la senda bajista e irregular que vive desde hace muchas semanas. Desde las cooperativas, Manuel Galdeano, presidente de Murgiverde y también de la asociación empresarial Coexphal comenta que “los precios están muy mal en casi todo, pero hay que esperar a ver cómo evoluciona el melón y la sandía para tener resultados de campaña”.
Estos dos productos viven estos días dos escenarios bien distintos. Por un lado, el melón con unas medias que van de los 60 a los 70 céntimos el kilo, debido también a la poca superficie de este cultivo. Y la sandía, que ha crecido en hectáreas este año, con precios bajos, en general. La peor de todas es la sandía negra sin semillas (la más tradicional), hay fincas que incluso no encuentran comprador.
La semana pasada llegaron a Europa los últimos contenedores en barco con frutales de Sudamérica.
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