Hace unas semanas Maica paseaba tranquilamente a sus perros por las afueras del núcleo urbano de Fuente Victoria, algo que hace cada día. Caminaba con ellos por la calle Barco, una bonita vía rodeada de olivos que conecta con la popular carretera que discurre por la Alpujarra almeriense y parte de la granadina (A-348). A la altura del cementerio, esta vecina escuchó un sonido extraño que salía de un contenedor, lo abrió y encontró dentro de una bolsa a ocho cachorros a los que salvó la vida. Les evitó una muerte espantosa asfixiados o triturados por el camión de la basura. Fue un auténtico milagro.
La almeriense de 49 años de edad no se lo pensó dos veces y rescató a esta camada a la que ha dado cobijo en su casa, ubicada en el término municipal de Fondón. Pese a ser consciente del gasto que supone sacar adelante a estos lactantes a los que algún desalmado o desalmada arrojó a la basura, ha tirado adelante aprovechando que ahora, sin ocupación laboral, tiene tiempo para cuidar de ellos. Los mima y los arropa cada noche, graba cómo van creciendo y también aprovecha para pedir apoyo a cualquier persona que pueda aportar su granito de arena para que no les falte de nada. Y así comenzó una cadena solidaria a la que se han ido uniendo algunas personas.
Necesitan más ayuda
"El gasto en leche en polvo, empapadores, medicinas...va ya por más de 700 euros. Era inviable que lo asumiera ella, así que la estoy ayudando con esto", comenta Mireya Martín, una joven de 32 años de edad con familia en Fuente Victoria que al conocer el caso de estos ocho cachorros prestó su ayuda a Maica, a la que asesora desde el primer momento. Residente en El Ejido, no pertenece a ninguna protectora pero lleva tiempo colaborando con muchas, por lo que conoce a la perfección lo duro que es rescatar, dar cobijo y sacar adelante a perros abandonados.
"A un lactante hay que darle biberones cada 3 o 4 horas y luego estimularlos porque no pueden hacer sus necesidades por sí solos. Es agotador y no puedes dormir ni vivir hasta que empiezan a comer por ellos mismos. En leche en polvo son 8 biberones en este caso, con 6 tomas al día. Una locura. También tienen que tomar probióticos, desparasitación, pienso de cachorro...", afirma esta almeriense que está opositando pero dedica "mucho tiempo" al tema de los animales: "Se lo acabo quitando al estudio, al descanso, a mi familia y amigos, porque hay cosas en este mundo que no pueden esperar y no puedo mirar a otro lado".
Los cachorros están en la Alpujarra y la joven opositora está a 40 minutos, pero acude "para cualquier urgencia de leche, medicamento o ahora con las vacunas". También ayuda mucho Sabrina, una chica alemana que hizo una recaudación en su país para adoptar a una perrita que rescató precisamente Mireya. "En Alemania ven a los españoles como monstruos en el tema animal. Desde allí adoptan a muchos", recalca. En este sentido, hace hincapié en que "cuesta mucho" buscar una familia de acogida a estos animales, sobre todo si son medianos, como es el caso de la camada de Fuente Victoria.
Protectoras y casas de acogida, desbordadas
"Por desgracia no es el único caso, en las últimas semanas se han encontrado a más cachorros en distintos contenedores", comenta Mireya, que confiesa que en el Poniente "es insostenible la situación". Según detalla, "este pasado verano cogí seis perros que estaban abandonados en un parque y es algo que te encuentras prácticamente todos los días. Hace dos semanas aparecieron otros en una caja de zapatos en un contenedor. Este problema siempre ha existido, la diferencia es que ahora se difunde más".
Preocupa que "no hay dinero suficiente para atender tantísimo caso. No hay casas de acogida y las que lo somos estamos siempre desbordadas. No hay refugios suficientes para tanto abandono en Almería". Esta es la situación actual en una provincia donde destacan refugios como La Huella Roja o La Reserva. También merecen una mención por la gran labor que hacen, pese a ser pequeños y tener una notable carencia de medios, El Azar o Maribel Antequera. En cuanto a las asociaciones sin refugio, a La Huella Blanca, Linda Pulgosa o a Acción por el Rescate hay que agradecerles "que gran parte de estos perros estén vivos".
Según la experiencia de Mireya, la mayoría de perros que se encuentran abandonados "son perros típicos de caza o mastines de invernaderos de la gente que los tiene como guardianes y no los castran". También destaca que "hay muchas camadas de perras que crían en la calle" y no se olvida del maltrato, con "perros y gatos constantemente con perdigones o envenenados". De hecho, informa que "no hace mucho en Fuente Victoria, donde aparecieron estos lactantes, mataron a numerosos felinos con veneno". Esta situación le duele, le preocupa y trata de darle visibilidad porque "los Ayuntamientos en general no hacen nada. No cumplen con sus obligaciones".
Por suerte, personas como Maica o Mireya se han cruzado en el camino de Bowie, Bimbo, Blacky, Bruce, Lara, Kiara, Sara y Mara, los pequeños cachorros que continúan con vida gracias a la dedicación incasable de estas mujeres y de algunas asociaciones desde las que piden ayuda para poder seguir haciendo frente a la manutención de esta camada y muchas otras.
¿Cómo ayudar?
Para ayudar con los gastos en manutención y veterinarios de los ocho cachorros, la asociación Acción por el Rescate ha difundido por redes sociales que se puede donar la cantidad que cada persona vea oportuna a través de Bizum ONG Acreditada Nº 0239, con teléfono 630914513 y la cuenta bancaria ES9100730100520505590176, con el concepto '7 enanitos'. Recuerdan que también se puede ayudar haciéndose hogar de acogida.
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