La fotógrafa almeriense nominada a uno de los premios más prestigiosos del país

La fotografía en nuestros pueblos está dando grandes noticias en los últimos días. La semana pasada  el pueblo de Sierro, se convirtió un año más en la capital nacional de la fotografía documental. Y ahora es una fotógrafa albojense la que se ha hecho un hueco en uno de los certámenes nacionales más populares de fotografía, 'Los Premios Quijote de la Fotografía' que se entregan cada año en Castilla-La Mancha.

Ha sido concretamente la albojense Raquel Caparrós quien fue nominada en estos galardones. Y no por una sola obra sino por dos, si bien la profesional asegura que las verdaderas protagonistas de este premio son las modelos infantiles Marta y María.

Raquel fue nominada en la categoría de Fotografía Infantil, lo que le ha permitido vivit "una experiencia muy bonita". La fotógrafa destaca el reencuentro con sus compañeros y la sinergia profesional que se crea en el certamen. "Ha sido un tiempo de compartir y de sonrisas", resumió este martes durante una entrevista en la Cadena SER Levante.

En este certamen los participantes en los Premios Quijote de Fotografía concursan en seis especialidades fotográficas (boda, retrato, infantil, paisaje y libre Creación), a las que recientemente se ha añadido el Premio en la categoría de ‘vídeo industrial y social’. El galardón obtenido por cada uno de los premiados, aunque en esta ocasión finalmente no fue a parar a Albox, consiste en una obra del escultor Manuel Morante sobre diseño que reproduce la silueta del famoso personaje cervantino.



Acerca de los dos retratos nominados y que acompañan esta información, la fotógrafa recuerda las palabras de una de sus pequeñas modelos "es como una chinita, con una sombrilla de chinita y a su alrededor estaba nevando". La segunda imagen nominada retrata a una niña sentada en un sillón: "Da la sensación que está pensando o soñando", resaltando ese color azul característico de la ensoñación.

Aunque finalmente este 19 de noviembre las obras no resultaron ganadoras, Raquel reconoce que la nominación ya ha sido todo un premio. "La verdad es que cuando recibí la llamada de que estaba nominada me dio un subidón y mucha alegría". La albojense envió cuatro obras, de las cuales dos fueron nominadas. "Podrían no haberme nominado ninguna o las cuatro, pero que me nominasen dos fue una noticia que disfruté mucho, enseguida llamé a la madre de las modelos para contárselo y a mi familia".

Y es que para la albojense no es nuevo esto de participar en certámenes de fotografía nacionales de primer nivel, Raquel Caparros ha estado nominada en hasta tres ocasiones a los Goya de la fotografía, en los apartados de boda y retrato.