Mano tendida para declarar BIC las dos construcciones históricas

Semanas atrás, la asociación cultural Somos Albojenses hizo público durante la un acto para conmemorar el 50 aniversario de las riadas de 1973 su intención de que dos construcciones históricas como el muro-malecón y la fuente de mármol de la Plaza Mayor sean declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).

Fue concretamente el pasado mes de julio cuando este colectivo dio registro de entrada en el Ayuntamiento a un escrito solicitando que se inicien los trámites para declarar BIC el muro de 1982 así como la fuente, antaño de abastecimiento para el consumo de la población y que data de 1902. Una propuesta que ha sido acogida de buen grado por el Ayuntamiento de Albox.

Así al menos lo ha asegurado la alcaldesa de la localidad albojense, María del Mar Alfonso, quien en declaraciones recientes a la Cadena SER apoyó esta iniciativa. "Estamos viendo los trámites para poder iniciarlos" porque "nuestro muro de Albox es algo que no todos los pueblos tienen; es historia del pueblo y forma parte del pueblo", ha subrayado Alfonso.

La regidora también ha recordado la utilidad de una de las construcciones en cuestión como es la del malecón que protege la zona de la Plaza Mayor y sus inmediaciones de las avenidas de agua. "Ese muro fue la salvación de nuestro pueblo". Eso sí, la alcaldesa ha advertido que no se trata de un procedimiento breve puesto que "es un proceso que lleva su administración, hay que pedir unos permisos... pero nosotros somos muy defensores de nuestras tradiciones", ha considerado.

Así las cosas, la mano del Gobierno municipal albojense está tendida ante la propuesta de la asociación Somos Albojenses a la espera de que se comiencen a dar pasos adelante de manera oficial de cara a la mencionada tramitación. "El interés es conseguirlo", ha reiterado Alfonso.

Objetivos
Tal y como expresaron a este periódico miembros de la asociación, el objetivo detrás de la presentación de esta solicitud no se limita a dar el reconocimiento justo a estas dos construcciones con más de un siglo de historia a sus espaldas sino que se pretende al mismo tiempo frenar su deterioro o descartar que futuros gobiernos locales proyecten su desaparición por razones urbanísticas relacionadas por ejemplo con una supuesta "mejora del tráfico", tal y como explicó Francisco Javier Rodríguez.

La catalogación de estos dos elementos como Bien de Interés Cultural también conllevaría de forma obligada la protección de los mismos así como llevar a cabo un mantenimiento adecuado de ambos.