Las obras del nuevo Centro de Interpretación de la Cultura Mediterránea están ya culminadas y este martes este nuevo espacio, que se va a convertir en un polo de atracción cultural y social, ha recibido la visita del alcalde, Francisco Góngora, que junto al edil de Obras Públicas, Mantenimiento y Servicios, David Fernández, ha supervisado la finalización de los trabajos destinados a reconvertir el uso del antiguo edificio de Servicios Sociales, ubicado en la calle Río Júcar. La actuación se ha desarrollado sobre una superficie de 632 m2.
El presupuesto ha sido de 316.466 euros para un proyecto incluido en la EDUSI, financiado en un 80% con Fondos FEDER, que dota al municipio de una nueva instalación abierta al fomento de las propuestas culturales, la lectura, el ocio, la creatividad, las manifestaciones artísticas de distinta índole y las interacciones entre individuos, colectivos y asociaciones, y todo ello en torno a los valores comunes de la cultura mediterránea.
Para el alcalde “es muy necesario apostar por este tipo de proyectos, que nos enriquecen como sociedad y generan sinergias muy positivas, contribuyendo a tener un municipio cada vez más dinámico y moderno”.
Góngora ha recordado que este nuevo espacio “ofrece numerosas posibilidades para la organización de talleres, ensayos teatrales o de otras artes escénicas, charlas formativas, conferencias, exposiciones y numerosos actos que multiplican los recursos públicos para estos fines”.
Espacio más diáfano
El proyecto ha contemplado en la planta baja del edificio la eliminación de las particiones existentes para crear tres grandes aulas, de las cuales dos de ellas se pueden unir ocasionalmente para crear un espacio mayor; un despacho, un almacén y los aseos.
Por su parte, en la planta alta se ha eliminado la práctica totalidad de las particiones para crear un gran espacio diáfano que irá destinado a exposiciones, así como una sala dirigida a audiovisuales y una tercera estancia que ofrece más posibilidades de uso, además del núcleo de aseos.
También se ha abordado la adecuación del edificio a la normativa de accesibilidad, lo que ha permitido que se eliminen las barreras arquitectónicas en los accesos, dando solución al desnivel del acceso a la planta baja desde el patio de entrada mediante una rampa; la construcción de un ascensor; la creación de nuevos aseos en ambas plantas; señalización interior mediante unas guías de acero inoxidable insertadas en el pavimento y la adecuación de salas previamente existentes para las distintas actividades propuestas.
Asimismo, se ha construido igualmente un jardín vertical que aumenta el atractivo de este nuevo centro, y que con anterioridad ya existía, pero con vegetación artificial. Además, se ha abordado la mejora del sistema contra incendios mediante la colocación de unos depósitos de acumulación de agua junto con el grupo de presión, que alimentará a las dos BIES con las que cuenta el conjunto del edificio.
Por tanto, ahora llega el siguiente paso, el de que el nuevo Centro de Interpretación de la Cultura Mediterránea sea convenientemente dotado de todo el equipamiento necesario para el desarrollo de las actividades previstas.
La reconversión de esta infraestructura se suma al objetivo del equipo de Gobierno de crear nuevos espacios que puedan favorecer el desarrollo de acciones culturales y que respondan a las demandas de los ciudadanos, como también es el caso del Espacio Murgijoven, la nueva biblioteca que se ubicará en la antigua Estacio de Autobuses o el Teatro Municipal.
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