Varón, solo y con más de 60 años, usuario habitual de Trabajo Social

Varón, solo y con más de 60 años, usuario habitual de Trabajo Social

María Medina
07:00 • 07 may. 2012
Varón, almeriense, mayor de 60 años y solo. Este es el perfil del paciente que requiere de la intervención de la Unidad de Trabajo Social del Complejo Hospitalario Torrecárdenas que, sólo en el último año atendió a 1.658 personas, de las que más del 67% eran mayores de 60 años y un 9%, menores de edad. El resto, estaban entre los 19 y los 59 años. Precisamente, el tramo de edad que ofrece mayor complejidad puesto que requieren unos recursos que, hoy por hoy, están más centrados en la tercera edad y los menores.
Así lo ve Francisca Compán González, responsable de Trabajo Social del complejo sanitario almeriense que aglutina nueve trabajadoras sociales distribuidas entre el hospital Torrecárdenas, Cruz Roja, la Unidad de Salud Infanto Juvenil (Usmij) y la Unidad de Rehabilitación y Hospital de día de Salud Mental.
“Atender las circunstancias sociales de los enfermos ingresados o en tratamiento a los que se detecta una dependencia permanente o transitoria centra la mayoría de las atenciones”, explica Compán.
Gestionar, tramitar y agilizar las valoraciones de dependencia a la par que “bucear” en los recursos disponibles para solucionar los problemas que una enfermedad puede acarrear al paciente a la hora de recibir el alta son algunas de las tareas de Trabajo Social, desde donde se hace hincapié en la importancia de trabajar cada vez “más rápido”.
Y es que la sanidad de hoy día es sinónimo de altas más rápidas y hay casos en los que las dependencias se detectan en el mismo hospital y no se puede esperar hasta tres meses para obtener una valoración de dependencia y acceder, así, a determinados recursos de Bienestar Social.
“Cuando la familia del enfermo no puede asumir su cuidado a la salida del centro hospitalario, hay que buscar otras fórmulas”, dice Compán, que utilizan, siempre que es posible, el recurso de estancias temporales en residencias. Otra posibilidad: la casa de Nazareth.
La mayoría de las personas que necesitan atención al alta son separados, viudos o solteros, un 53% y buena parte de ellos proceden de las áreas de geriatría y medicina internal. Son cifras de atención similares a las de años anteriores, asegura Compán González, que junto a los casos de dependencia tratan de solventar problemas laborales derivados de la enfermedad, económicos, por falta de recursos para medicarse.
La falta de vivienda o el hecho de que no esté adaptada es otra de las cuestiones que requiere la intervención de esta unidad. Hasta 324 casos de exclusión o desventaja social, y más de veinte casos relacionados con incapacidad o gestión de tutela, se gestionaron en Trabajo Social.






Temas relacionados

para ti

en destaque