Los Reyes Magos y sus pajes son moteros

La Peña Motera Custom Poniente impregnó de felicidad la Residencia de Mayores Ciudad de Adra y el Centro Ocupacional el pasado viernes 29 de diciembre. Una vez más y como en las anteriores, acudieron vestidos de uno de los personajes favoritos de estas fechas, la visita más especial de todas: la de los Reyes Magos y sus pajes.

Uno de los almacenes con los que cuenta la Peña se convirtió, para disfrutar de la jornada, en punto de encuentro para muchos amantes de las motos, que se unían un año más para celebrar uno de los eventos destacados en el calendario motero del municipio, organizado por la Peña Motera Custom Poniente, en colaboración con el Ayuntamiento de Adra.

Sobre las once de la mañana fue el momento previsto en el que comenzaron a rugir las motos. Si Papá Noel se desplaza en trineo, los Reyes Magos y sus pajes son moteros. Al menos es lo que vienen demostrando desde hace algunos años los integrantes de la Peña Motera, que combinan la pasión por las dos ruedas y la solidaridad.

A su paso por diferentes puntos de la localidad abderitana, esta comitiva motera era recibida con aplausos por numerosas personas que no querían perderse el discurrir de las motos por sus calles. En ellas, vestidos de pajes reales, moteros y moteras tiñeron de colores a la vez que repartieron ilusión y caramelos entre pequeños y no tan pequeños.

La imagen del motero solitario, individualista y rebelde que se ha creado con el paso del tiempo poco tiene que ver con la actividad de esta peña, donde hay que aplaudirles y reconocerles que son útiles a la sociedad.

Los mayores de la Residencia fueron obsequiados con regalos y cantes por villancicos, incluso algunos de ellos se atrevieron a montar en algunas de las gigantescas motos que entraron dentro del mismísimo salón donde les esperaban, emulando así, sus años de juventud.

Así mismo, los chicos y chicas del Centro Ocupacional, también tuvieron su regalo de Reyes entre un tiovivo de emociones. Las caras de ilusión lo decían todo. Ese fue el día en el que vieron a sus majestades llegar a lomos de una moto. Sin duda, una idea genial. Se trata, en definitiva, de potenciar en estos días tan especiales el lado más humano: la actividad solidaria.