“Te reviento, me tienes hasta la polla, asco de niño”: la monitora fue grabada

El caso de presuntos malos tratos a varios bebés en un centro de educación infantil ubicado en el Camino de los Parrales (Aguadulce), que ha acabado con una monitora detenida por la Guardia Civil por un delito contra la integridad moral (trato degradante), sigue dando mucho de qué hablar y sorprendiendo a la sociedad almeriense. Ya ha trascendido el contenido del auto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Roquetas de Mar, que data del pasado 2 de diciembre, en el que se reflejan los insultos y vejaciones que ejercía la investigada hacia los menores de 0 a 3 años edad. 

"No empieces porque es que te reviento esta mañana. Me tienes hasta la polla. Qué asco de niño", es una de las muchas expresiones que la monitora, que tenía a ocho pequeños a su cargo, profería sobre los menores y por las que el juez Claudio García decidió imponer una serie de medidas cautelares con el objetivo de proteger a los afectados, como prohibirle acceder a cualquier centro en el que se desarrollen labores docentes y educativas con menores de edad, escolares o extraescolares. Además, la monitora tiene prohibido comunicarse o acercarse a menos de cien metros de los menores.

Cabe destacar, como ya comunicaba la propia Guardia Civil este jueves, que el descubrimiento de lo que estaba sucediendo fue gracias a la directora del centro, que decidió grabar a la monitora ante las sospechas de que su trabajadora podría estar dando un trato vejatorio a los bebés. Tras confirmarse este hecho, inmediatamente procedió a cesarla de sus funciones y la rescisión de su contrato laboral el pasado 20 de noviembre, además de comunicar la situación a los padres y ponerlo también en conocimiento de las autoridades, aportando al juez dichos documentos sonoros de los que se recogen los siguientes ejemplos de expresiones usadas por la investigada:  

- “Eh, no empieces porque es que te reviento esta mañana, me tienes hasta la 

polla, que asco de niño”. 

- “Eres un coñazo de los pies a la cabeza”. 

 - “A tomar por culo, otra que no come, no me voy a complicar más, quien no 

quiera comer aquí que no coma”. 

 - “¡Que no escupas más! Hombre ¡que no escupas más! Coño, que asco de niño, 

coño”. 

- “Sigue escupiendo, sigue escupiendo, todo lleno de mierda por los cojones de 

las sopas peruanas (el niño que llora es peruano) te vas a comer tu... una mierda, 

mierda pa ti”. 

- “Es que es ridículo, ridículo, lo que tu haces es ridículo, mierda de niños, 

cojones...”. 

- “No te soporto ------ -------, no te puedo ni ver”. 

- “------ --------, no hay quien te soporte, es que no hay persona humana que aguante a 

este crío, macho, es insoportable, me da igual que llores”. 

- ¡No, no, no! No se mete la mano en la boca, estamos comiendo, me da igual 

todo lo que grites, eso no se hace, no, no, no, voy a terminar hasta la polla de ti. Qué no 

te metas la mano en la boca---------, no, no, no, la puta manía del mierda niño, es que no 

lo aguanto, es que no puedo. Mira ----- ------ que te de comer tu puta madre”. 

- “----------me cago en tus muertos, me cago hoy, es que te daba una hostia 

que te arrancaba la cabeza, te lo juro”.

Once días después de ser despedida del centro, la presunta maltratadora de los bebés fue detenida por la Guardia Civil el pasado día 1 de diciembre, tras la investigación llevada a cabo por personal del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Roquetas de Mar, bajo la denominación de operación 'Infan'. Los padres de dos de los menores formalizaron penales.

Según muestra el auto del juez Claudio García Vidales, la monitora habría mostrado una “actitud despreciativa, agresiva y humillante” desde el pasado mes de septiembre de 2023, aunque también advertía, a fecha de 2 de diciembre, que el proceso se encuentra en una fase “sumamente inicial de la investigación”, recalcando que, aún por dicha fecha, “este Juzgado ha contado, exclusivamente con una serie de grabaciones aportadas por la directora del centro y con la declaración de la investigada”, apuntando que, hasta ese momento, “no ha sido posible tomar declaración aún con los denunciantes”. El auto recoge también que cuando se procedió a tomar declaración de la monitora, cuyos datos no han trascendido, la investigada “se acogió a su derecho de no declarar”.