Muere Juan Martínez Simón, gallardero que entró a hombros en Cartagena

Nos ha dejado para siempre uno de los gallarderos más queridos en la corta historia de nuestro pueblo, Juan Martínez Simón (Los Gallardos, 28 de diciembre de 1945-Cartagena, 29 de enero de 2024), víctima de un cáncer de colon. Hijo de dos de los primeros vecinos de Los Gallardos tras segregarse de Bédar, José Martínez Simón y Gabriela Simón Silva, era nieto de José Antonio Simón Ortega, propietario de uno de los primeros taxis del municipio en la postguerra y, posteriormente, titular de un taller de bicicletas, un lugar de obligada visita para los niños del pueblo de aquella época, entre los que me encontraba

A Juan Martínez Simón siempre le vimos muy avispado desde que era un niño. Alumno de la escuela de don Valentín Velázquez y de don José García Angulo, cuando apenas era un adolescente dedicaba las jornadas veraniegas a intentar ilustrarnos, con clases particulares, a quienes íbamos más retrasados en cuestiones de escritura y cálculo. Ya en el Instituto Laboral de Vera, amplió su tarea como docente de clases particulares uniendo a su labor a otro gallardero inolvidable y tristemente desaparecido, Francisco Barón Cánovas. Con 17 años, Martínez y Barón se convirtieron en unos de los primeros jóvenes del pueblo en intentar cursar estudios superiores, trasladándose a Cartagena, donde terminaron los estudios de Ingeniero Técnico Industrial. Juan también hizo en Murcia Ciencias Químicas, una especialidad de la que conseguiría la cátedra. Fue profesor de Educación Física en el Instituto Isaac Peral y de Dibujo y Química en el  Instituto Politécnico, del que sería director hasta su incursión en la política. Casado con la profesora Mari Carmen Álvarez, es padre de dos hijos, Juan y Gabriela.

El cierre de las minas de Bédar

Avanzados los 60 y hasta mediados de los 70, Los Gallardos se debatía en medio de la miseria ocasionada, primero, por el paulatino descenso de la actividad en las minas de Bédar, y después por su cierre. Las minas alimentaban a medio pueblo. El padre de Juan se vio obligado a emigrar a Suiza, desde donde enviaba periódicos giros para costear la carrera de su hijo. Y Juan, establecido definitivamente en Cartagena tras su graduación, se convirtió en mecenas de todos los jóvenes de su familia, a los que se llevó a la ciudad fundada por los cartagineses para cursar los estudios que en el pueblo no podían realizar. 

Alcalde de Cartagena

Martínez Simón también se adentró en la política. Con 37 años concurrió como candidato a alcalde de Cartagena en las elecciones locales de 1983 para intentar suceder al también socialista Enrique Escudero de Castro. Su candidatura consiguió 14 concejales de un total de 27. Permaneció de alcalde hasta 1987. Los periódicos de la época lo retratan entrando a hombros en el Ayuntamiento. El periódico de Los Gallardos ‘Cádimar’, editado en fotocopiadora, acogió esta elección con gran alborozo: “Un gallardero, alcalde de Cartagena”, se podía leer en la portada, mientras en sus páginas interiores decía: “Los Gallardos es un pueblo humilde en sus orígenes y corto de vida (algo más de 50 años de existencia). Una y otra circunstancia han impedido que de nuestro pueblo hayan salido personas que destaquen en los campos de las artes, las ciencias, las letras, la política y el deporte. A partir de ahora ya no podemos decir lo mismo. Nada menos que el alcalde de Cartagena es gallardero, gallardero de los pies a la cabeza. Se trata de Juan Martínez Simón. Nuestro pueblo se siente orgulloso de que uno de sus hijos haya alcanzado un puesto tan importante en la vida política de la región vecina. Y orgulloso puede sentirse Juan al comprobar el cariño con el que su elección ha sido acogida entre sus paisanos. Gracias, Juan, por esta visita que nos has hecho nada más conocer la decisión del pueblo de Cartagena de hacerte su alcalde”.

Cuando, unos meses después, quien esto firma comentó a Martínez Simón que nos gustaría contar con su presencia en el acto de inauguración del Campo de Fútbol Castaños Jr., su respuesta fue sorpresiva: “Yo no puedo estar, pero quien va a estar es el Cartagena”. Y, efectivamente, fue un día de fiesta deportiva al que también se sumó el árbitro Juan Martínez Oliver. ¡Ahí es nada: un campo de fútbol de tierra y de pueblo, inaugurado por el equipo titular de un 2ª División y arbitrado por Andújar Oliver! 

Consejero y presidente en funciones de la CAM

En diciembre de 1989, el presidente de la Región de Murcia, Carlos Collado, se lo llevó para el Gobierno de la comunidad nombrándole consejero portavoz. En las elecciones autonómicas de 1991 formó parte de las listas del Partido Socialista de la Región de Murcia al Parlamento regional. Tras conseguir escaño fue designado consejero de Hacienda, cartera a la que unió en 1992 la de Fomento. Tras la dimisión de Collado en 1993, fue presidente en funciones de la comunidad y la nueva presidenta, María Antonia Martínez, lo situó como consejero de Cultura y Educación, cargo en el que permaneció hasta febrero de 1994. Posteriormente fue presidente del consejo de administración de Caja de Ahorros del Mediterráneo. Retirado de la política, en 2007 la alcaldesa cartagenera del Partido Popular Pilar Barreiro lo nombró miembro del Consejo Consultivo municipal, un órgano creado a raíz de la ley de Grandes Ciudades. En 2009, Martínez Simón fue una de las personalidades que presentaron al presidente de la CAM, Ramón Luis Valcárcel, los objetivos de la Fundación Ciudad de Cartagena, un foro de intercambio de experiencias y conocimiento formado por los exalcaldes de la ciudad en su etapa democrática y el regidor vigente en cada momento.

Martínez Simón retomaría la actividad docente en diversos centros educativos de la Región de Murcia, el último, en Torre Pacheco, hasta su jubilación. Su ligazón con Los Gallardos no terminó con el fallecimiento de su hermano Pepe, juez de paz, sino que se profundizó al decidir construirse una casa en la barriada de Las Norias, en el cortijo de su tía María Jesús, que convirtió en lugar de escape y refugio durante largos periodos de tiempo. Tras inaugurarse la nueva almazara de Los Gallardos en 2012, ubicada a escasos metros de su casa, Martínez Simón tenía cada año un detalle con su amplio grupo de amigos: les enviaba una garrafa de aceite recién hecho con un mensaje: “Para que probéis el aceite que se hace en mi pueblo”. Esta Navidad ha sido la última que ha podido tener este detalle.

Tras su incineración y un homenaje de despedida en el Ayuntamiento de Cartagena, las cenizas de Juan Martínez Simón serán depositadas en el cementerio de Los Gallardos junto a los restos mortales de sus padres y hermano.