“Me han echado de mi casa, me han pegado y vivo escondida en un coche”

Denuncia que sufrió una “paliza” después de que le cambiaran la cerradura donde residía

Rostro de I.R. dos días después de haber sufrido la presunta agresión.
Rostro de I.R. dos días después de haber sufrido la presunta agresión. Víctor Navarro
Víctor Navarro
20:47 • 30 ene. 2024

A las 20:08h del pasado 23 de enero, se presentaba en el puesto de la Guardia Civil de la localidad de El Ejido una denuncia por “delito de lesiones” ocurrido horas antes en la calle de Los Naranjos del municipio de Berja. La demandante I. R., declaró ante Benemérita que alrededor de las 16.00h, tras visitar al padre de su hijo en El Ejido, volvía a “su domicilio” situado en la calle de Los Naranjos nº7 "donde fue agredida por R.S y por J.M.J.".



De acuerdo con denuncia a la que ha tenido acceso LA VOZ,  cuando I.R. llegó al domicilio encontró “que no pudo abrir la puerta con llave”. Pensando que le habían cambiado el bombín, alertó de la situación a la Policía Local de Berja. “Previamente a la llegada de la patrulla, aparecieron en la puerta de la casa R.S. y su hijo J.M.J, y tras comenzar una acalorada discusión al sostener estos que ellos son los titulares de la vivienda y que no la tienen alquilada a nadie”. Mientras los ánimos se iban caldeando, “R.S. le dio un guantazo a I.R. y la tira al suelo, echándose tanto R.S. y J.M.J. encima de la mujer dándole golpes en cabeza y espalda".



Tras preguntar a una I.R. con la cara hinchada y amoratada por lo sucedido, la mujer relató a este medio, que en un primer momento, J.M.J. “se abalanzó sobre ella con aire agresivo, pero fue detenido por un vecino que lo sujetó”. Sin embargo, prosigue la mujer, la segunda consiguió agredirla físicamente. “Me dio una paliza, mira como me han dejado la cara”.



Un alquiler fantasma "de 3.600 euros"



I.R. explica a LA VOZ que ella acudió a la prima hermana de su expareja (R.S.) para alquilarle la vivienda de Los Naranjos nº7. “Les pedí reiteradas veces que me hicieran un contrato, y siempre me decían que ya lo haríamos”. Al notar la reticencia de los presuntos arrendatarios a suministrarle un contrato de alquiler, prosigue la mujer, esta se personó el 24 de agosto de 2023 en las dependencias de la Policía Local de Berja para abrir un informe de convivencia certificado de que ella y su hijo menor de edad estaban residiendo en la vivienda birgitana. Esta diligencia se repitió el 26 de enero de 2024 en el puesto de la Guardia Civil en Berja, alegando la mujer, que su vecina “puede hacer constar que vive en el piso”.










 De acuerdo con la narración de I.R., las constantes negativas de acceder a un contrato, le hicieron sospechar, “tras investigar, averigüé que la vivienda no era propiedad de ellos”. Según consta en la denuncia, la mujer habría “pagado por adelantado lo correspondiente a un año de alquiler, un montante de 3.600 euros, y habrían acordado un precio de 300 euros por mensualidad".


Denuncia por lesiones y amenazas
I.R. que ha hecho llegar a este periódico fotos de su rostro amoratado que evidencia haber sido objeto de golpes y contusiones, narra para LA VOZ que una vez que los presuntos agresores cejaron de golpearla, se sentía mareada y desvanecida. Con la ayuda de una vecina que la auxilió consiguió reponerse y desplazarse al ambulatorio de Berja, y posteriormente al servicio de Urgencias del Hospital Torrecárdenas, donde le diagnosticaron lesiones  y hematomas en párpados, labio y brazos.

Asimismo, la mujer denunciaría por amenazas a J.M.J, quien supuestamente, al encontrarse con ella en el municipio 3 días después del suceso, la habría amenazado a viva voz, “¡Otra vez estas aquí!, ¿Quieres que te vuelva a reventar la cabeza?, Ya te dije que te tenía que matar. ¡Vete del pueblo!” explica que I.R. que fueron sus amenazas.

Aguantando la angustia en su garganta, la mujer lamenta que el presunto agresor aún no ha sido arrestado a pesar de las denuncias por agresión y amenazas, “me dicen que como no es mi pareja no lo pueden detener, estoy desesperada”. Asimismo, I.R. ha querido mostrar su rostro en público para hacer manifestar que serían de carácter leve. “Quiero que la gente vea lo que me han hecho y se pueda hacer justicia conmigo”.


Sin casa y viviendo en un coche

Al llegar a la vivienda de Los Naranjos nº7 encontró su cerradura cambiada, y sin rastro de sus pertenencias. “Todas mis cosas, y mi  dinero han desaparecido”.

Desprovista de la casa donde estaba haciendo vida, I.R. se ha visto obligada a pasar las noches dentro de su vehículo en otro municipio lejos de Berja. “Tengo que pedirle a una amiga que me deje su casa para poder asearme, me han quitado mi intimidad y mi vida”.


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