La carta del Club de Amigos de Adra a Isaac Peral

En este 2024 se cumplen 136 años desde la botadura en La Carraca, San Fernando (Cádiz) del Peral, un ingenio eléctrico pensado como torpedero.

La alta sociedad abderitana estaba formada a finales del siglo XVIII por un enjambre de clubes o peñas. Uno de ellos, el Club de Amigos de Adra entabló contacto con el propio e ilustre inventor del submarino, Isaac Peral y Caballero. Lo hicieron por carta, sabedores, de que el militar se encontraba por entonces con la construcción del sumergible, siendo este único y el primero en autonomía en el mundo.

Por todo ello y reunida en esa ocasión la sociedad de la villa de Adra, el Club de Amigos (sociedad de recreo) y en junta general el 15 de febrero, acordaron enviar una carta de felicitación al cartagenero Sr. Peral con motivo de su invento, y tres días después era complacida en alto grado dicha sociedad al recibir la contestación del insigne marino, gloria de la Patria. Según memoria del 15 de febrero de 1890 de Isaac Peral, el buque tenía una autonomía de 66 horas y un radio de acción de 284 millas náuticas (511 kilómetros).

Dichas cartas fueron publicadas en la prensa almeriense días después, concretamente el 27 de febrero.

Ambas comunicaciones decían así:

Club de Amigos de Adra.18 de Febrero de 1889. Al Ilustre Marino Español D. Isaac Peral. San Fernando.

Respetable Sr.: Si todos los Centros Asociaciones de la Nación Española han dado a V. muestras de simpatía, con motivo de su invento, la sociedad de recreo Club de Amigos de esta villa no puede mostrarse indiferente ante la grandiosa empresa que tiene en expectación al mundo civilizado.

Arriesgada y difícil es la resolución del problema científico que a su valor é inteligencia está encomendado; sin embargo, esta sociedad tiene una fe ciega en sus superiores conocimientos y cree que salvará V. todos los obstáculos por insuperables que aparezcan, consiguiendo dotar á nuestra noble Nación de un buque que investigue en las profundidades del mar lo desconocido y de una poderosa máquina de guerra con la que pueda hacer respetar nuestra bandera y nuestro nombre ante todos los pueblos.

Es tal nuestra confianza en el completo éxito. de las pruebas, que no hemos querido esperar su definitivo término para dirigirnos a V. nuestros más entusiastas y sinceros plácemes, sintiendo únicamente que por motivos poderosísimos no puede esta sociedad tener en los experimentos oficiales un representante que en su nombre se honrase estrechando la mano de quien ya es una gloria de la Patria.

Deseamos al ilustre inventor salud y la sociedad Club de Amigos le ofrece sus respetos y su mas distinguida consideración’. La misiva estaba firmada por el presidente del club,José de Soto, tesorero Rafael Guillen y Tomás Pérez,como secretario.

Aquí la contestación del propio Isaac Peral al Club de Amigos de Adra:

San Fernando 19 de Febrero de 1889. Sr. D. José de Soto. Muy Sr. mío y de mi mayor consideración: Me apresuro a contestar Ia cariñosa felicitación que acabo de recibir del Club de Amigos de Adra. Los términos en que aquella viene concebida no pueden ser más halagüeños para mi. Esa fe ciega que demuestra esa sociedad de su dignísima presidencia, superaría todos los elogios que aun sin merecerlos pudiera alcanzar en mi vida si no supiera yo tomarlo en el verdadero sentido que sin duda tiene; esa fe mas que en mi pobre obra es la fe que existe en el animo de casi todos los Españoles de que la providencia nos tiene sin duda reservado mejores días para un porvenir no lejano.

En lo sucedido, como ahora y como siempre, con mayor razón aún, al tener el convencimiento como lo tengo hoy de que siempre encuentra eco en esta noble tierra el buen propósito de contribuir á su gloria, dedicaré a este fin todos mis afanes. Me permito rogar á V. exprese en mi nombre las mas expresivas gracias a todos los Señores que componen esa sociedad y V. Sr. Presidente reciba la seguridad del afecto sincero de quien le ofrece su amistad y B. S, M. Isaac Peral.

Sucesivamente se recibieron despachos al Club de Amigos de Adra, y en el que se daban noticias acerca de los trabajos que se venían realizando en el submarino con la instalación de los últimos 30 acumuladores, la construcción de dos cuadros de distribución, cuyo objeto era dirigir corriente eléctrica a la máquina que deba funcionar. El importante aparato de profundidades estaba probado, ofreciendo magnifico éxito. Se verificaron pruebas de inmersión del submarino en la bahía y mar. A Isaac Peral, solo se le acercó un hombre en idea, Julio Verne.