Comienza la lucha contra la oruga procesionaria en la provincia

Cuando llega febrero unos inquilinos "desagradables" comienzan a aparecer en las zonas verdes de nuestros pueblos. Conocidas como 'Procesionaria' unas orugas urticantes se dejan ver cada año a partir de febrero provocando la preocupación de los vecinos que frecuentan estas zonas de ocio y esparcimiento al aire libre. 

En esta fecha aparecen unas bolsas blanquecinas en la copa de los árboles que será el "nido" que meses después dejará salir a esta procesión de insectos que suponen un peligro para la salud de los árboles donde anidan y también pueden perjudicar la salud de niños y mascotas. Este es el momento indicado también para la retirada de estos nidos de la copa de los árboles y así evitar la posterior bajada.

Pero, el momento de mayor peligro no es esa anidación, sino cuando meses después, se produce la bajada de la oruga procesionaria de las copas de los pinos, y largas hileras de estos insectos en procesión uno tras otro ocupan grandes partes de terreno. Por este motivo los ayuntamientos preparan la fumigación y la retirada de nidos en estas fechas. Si bien esto habitualmente sucedía en abril y mayo, esta fecha se está adelantando debido a las suaves temperaturas de los últimos inviernos por el cambio climático.   

La procesionaria desprende unos "pelos" que flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como intensas reacciones alérgicas. La sustancia que le confiere esta capacidad urticante es una toxina termolábil denominada Thaumatopina. Para los niños, el riesgo de entrar en contacto con las esporas de la oruga puede traducirse en sufrir una urticaria, pero en los perros puede llegar a ser algo mortal en caso de inflamar las vías respiratorias.

Así en la lucha contra esta plaga son muchos los Ayuntamientos que adelantan la fumigación de zonas verdes y retiran estos "nidos" para evitar la proliferación de las orugas. El Ayuntamiento de Huércal-Overa, a través de la concejalía de Medio Ambiente, se adelanta a la procesionaria realizando la fumigación en las zonas verdes del municipio para evitar la plaga de gusanos que se produce en esta época del año.

Una campaña que se inicia “siendo previsores con el objetivo de evitar posibles reacciones alérgicas entre los vecinos que frecuentan las zonas verdes”, señaló el concejal del área, Pedro Carrasco.

Al método tradicional de fumigación se suma la retirada manual de las bolsas de la procesionaria que pudieran aparecer posteriormente en los pinos. Las labores de fumigación se han realizado ya en el barrio de El Calvario, La Atalaya, Paraje de los Ruedos, Vía Verde, Santa María de Nieva, San Francisco, Las Norias, El Saltador, Rambla Grande, Úrcal continuarán durante estos días por el resto de zonas del municipio como el Parque Municipal Adolfo Suárez. 

Desde el Consistorio destacan que este procedimiento que realiza la empresa encargada de la fumigación se suma a otros tratamientos anuales, “trabajamos con planificación para evitar la proliferación de las posibles plagas que pudieran derivar problemas a nuestros vecinos”. Periódicamente se llevan a cabo fumigaciones en los distintos parques, zonas verdes y vías públicas para evitar cualquier tipo de plaga.  Recordando que “estamos a disposición de los vecinos para que nos comuniquen cualquier incidencia que pudiera surgir”.