El Arrebato ofrece dos horas de éxitos en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar

El cantante Francisco Javier Labandón, más conocido artísticamente como ‘El Arrebato’ llenó el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar en la noche del sábado. El sevillano cumplió con las expectativas, agotando las entradas, y ofreció un espectáculo con gran entrega durante dos horas. La energía, la alegría y la vitalidad del artista contagió al público que disfrutó a lo grande.

El Arrebato llegaba a Roquetas de Mar con su nueva gira de presentación del disco ‘Una tarde cualquiera’. El artista arropado por siete personas, entre músicos y coros, ofreció una actuación memorable. El Auditorio se venía abajo en más de una ocasión coreando su nombre. Y es que El Arrebato alegra la vida con su música y su ritmo.

Nada más aparecer en el escenario enlazó varios de sus grandes éxitos como ‘Dame cariño’ y ‘Que salga el sol por donde quiera’. Las palmas del público acompañaban cada una de las canciones del sevillano. “Buenas noches, Roquetas. Estamos muy contentos, ilusionados y entusiasmados con esta nueva gira. Nos llena de alegría volver a Roquetas y esperamos que este concierto sea el mejor de toda la gira de El Arrebato. Estoy seguro que hoy todo va a salirme bien”.

El espectáculo continuó con los temas ‘En el último minuto’, ‘Hoy todo va a salirme bien’ y ‘Una noche con arte’. El artista a lo largo de su amplio repertorio hizo también ‘La música de tus tacones’ y ‘Primaveras en el pelo’, otro gran tema que gustó mucho al público, que no paraba de corear el nombre de El Arrebato.

Momento único de la noche fue cuando entonó la canción ‘Aquí me tienes’, con una letra fascinante que arrancó a todo el público a cantarla junto al artista. En ‘Nuestro amor’, El Arrebato expresó que “últimamente me ha dado por pensar que el amor es infinito, que cuando se ama de verdad, se agarra tanto el corazón, que hace imposible el olvido”.

El artista dio las gracias al público por acudir al concierto en un día complicado por las inclemencias meteorológicas, y subrayó que “me dice la gente que en las fotos siempre aparezco sonriendo, es una alegría que llevo en mi vida porque yo nací en un barrio de Sevilla y viví en una casita pequeña con mis ocho hermanos y mis padres. En mi casa siempre había conversación y cariño y desde niño con ocho años, siempre soñé con subirme a un escenario, aunque fuera para cantar en un cumpleaños o a mis amigos. He ido consiguiendo con mucho esfuerzo llegar a un escenario tan bonito como el de Roquetas, por todo eso, siempre sonrío”.

“Cada día es necesario mostrar el cariño y el amor a las personas. Un día le di un abrazo a una de las personas más importantes de mi vida, y no sabía que era el último abrazo que le daba. Vamos a querernos porque de esta vida nos llevamos el cariño, nada material”.