Un padre mata a sus dos hijas menores envenenándolas y luego se suicida

La provincia de Almería amaneció este lunes teñida de negro después de que se conocieran los terribles hechos acontecidos en un cortijo ubicado en la pedanía de Las Alcubillas, entre los municipios de Gérgal y de Alboloduy, donde un padre acabó con la vida de sus dos hijas menores de edad envenenándolas y después se suicidó ingiriendo la misma sustancia tóxica. Esa es la principal hipótesis que baraja la Guardia Civil de Almería, que ahora investiga lo acontecido a la espera de conocer los resultados de la autopsia practicada a los tres cadáveres.

El macabro suceso ocurrió en la noche del domingo en un cortijo de piedra en el que vivía Cristian Iona, un joven de 35 años y de origen rumano que está acusado de haber matado a sus dos hijas, Elisa, de 2 años, y Larisa, de 4, en torno a las 22:30 horas del 17 de febrero, cuando les hizo ingerir una sustancia tóxica que les causó la muerte, la misma que él luego tomó para quitarse la vida.

Cadáveres

Fue Alina, de 23 años, la madre de las dos menores y también de origen rumano, la que se encontró la dramática escena con los tres cadáveres al ir a recoger a sus hijas, que habían pasado el fin de semana con su padre durante el turno de régimen de visitas que ambos compartían después de haberse separado debido a los malos tratos de él hacia ella, por los que, según confirmó el subdelegado del Gobierno de España en Almería, José María Martín, Alina tenía una orden de alejamiento y se encontraba registrada en el sistema Viogén de víctimas de violencia de género.

La noticia ha causado una gran conmoción en toda la provincia y, especialmente, en los municipios de Alboloduy y de Gérgal, donde se encuentra el cortijo que fue la escena del crimen, y también en Abla, donde residía la madre de Elisa y Larisa y donde horas después de conocerse la noticia decenas de vecinos y las autoridades municipales han mostrado su repulsa al crimen acontecido en la noche del domingo.

Y es que en el municipio abulense es donde ahora tenían instalada su residencia Alina y sus dos hijas menores después de que esta “huyera” de su marido, quien la habría maltratado en múltiples ocasiones, incluso cuando la mujer se encontraba embarazada de su segunda hija, Elisa.

Maltrato

Por esta razón, las dos niñas y la madre estuvieron un año acompañadas bajo un sistema de acogida hasta que Alina renunció “voluntariamente” con la intención inicial de regresar a Rumanía, su país natal. Así lo especificaron horas después del crimen desde la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, que apuntaron asimismo que en marzo del año 2022 la madre y las dos menores ingresaron en el centro de emergencias para víctimas de violencia de género en Almería y en junio de ese mismo año fueron trasladadas a otra casa de acogida ubicada en la provincia de Granada.

En la tarde de este lunes también se ha conocido que la Delegación del Gobierno Contra la Violencia de Género investiga como presunto crimen machista la muerte de las dos niñas de dos y cuatro años de Almería a manos de su padre. De confirmarse, serían cuatro los menores asesinados por este motivo en lo que va de año, dos más que en todo 2023.