La moción de censura aprobada en el municipio de Carboneras no sólo ha supuesto un terremoto a nivel institucional en el Ayuntamiento. El temblor se ha hecho notar en el Partido Popular del municipio, que perdió la Alcaldía de esta localidad el pasado viernes tras esa moción de censura.
Tras el pacto entre Ciudadanos (antiguo socio del PP de forma previa a la moción), el PSOE y un concejal no adscrito, el Partido Popular convocó a sus responsables y militantes a una asamblea con la intención de reflexionar sobre lo ocurrido en la localidad. Y los cuchillos -verbales, eso sí- volaron el lunes durante este encuentro.
Dicha asamblea sirvió para certificar que el ya exalcalde, Felipe Cayuela, se ha quedado prácticamente sólo en el partido a la hora de defender su gestión y actuación, sobre todo en lo relacionado con la estabilidad en el Gobierno municipal. Tanto con sus socios de Ciudadanos como, incluso, con sus propios concejales. Y es que a la petición de que renunciara como alcalde que según Cayuela le realizó la formación naranja, como última oferta presuntamente para frenar la moción de censura, se le sumó el lunes la de sus propios compañeros de partido. Incluso de aquellos más allegados al exregidor.
Así, Cayuela convenció a pocos al defender su actuación ante las -a su juicio- líneas rojas que no ha querido cruzar y que propiciaron la crisis de gobierno y posteriormente la moción de censura. Los propios compañeros de partido le propusieron que renunciara a su acta de concejal y que, por lo tanto saliera de la Corporación municipal del Ayuntamiento de Carboneras.
Una situación que se ha hecho perfectamente visible en las nuevas responsabilidades del Grupo Popular dentro de la Corporación del Consistorio. Pese a que no es lo habitual, quien fue candidato del PP no hará las veces de portavoz de esta formación en la oposición. Los populares ya han confirmado que será Lorenzo González el nuevo portavoz popular mientras que como portavoz adjunto ha sido designado Francisco Javier Alonso.
Cabe recordar que la primera crisis de Gobierno con Cayuela como alcalde se dio tan solo cinco meses después de los comicios municipales. Sucedió cuando el entonces regidor retiró sus competencias al único edil de Ciudadanos y expulsó como asesor del Ayuntamiento a otro miembro de la formación que en esa fecha era su apoyo en el Gobierno local.
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