Sí, es Almería en pleno mes de marzo

Almería, el lugar donde el sol no descansa y tampoco las altas temperaturas. Porque la anomalía térmica es impresionante en los últimos días por culpa de la entrada de la calima desde África y se ha dejado notar 'pintando' el cielo de marrón y haciendo subir el termómetro hasta límites insospechados para la época del año. Porque con la primavera recién estrenada, la capital alcanzó los 26,6 grados a última hora de la noche, algo que no suele ser nada habitual para ser finales de marzo. De hecho, el panel informativo de la Avenida del Mediterráneo reflejaba esa temperatura camino de las once de la noche, por lo que quienes salían a la calle lo hacían en manga corta como si de puro verano se tratase. 

De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), publicó los datos generales del jueves, 21 de marzo, y Almería está en lo alto del ranking de Andalucía habiendo marcado la estación del Aeropuerto de la capital 26,6 grados, incluso por detrás de los 28,6º que se registraron en El Ejido. Estas dos zonas de la provincia dispararon el termómetro por encima del resto, quedándose Roquetas de Mar en 22,3º, Huércal-Overa 21,1º, Rágol 20,4º, Nacimiento 20,2º, Abla 20º, Garrucha 19º, Carboneras 18º, y Laujar de Andarax 17,5º. El punto álgido de las temperaturas se registraron conforme avanzaba el día con la irrupción del polvo del desierto africano.

Esta tendencia de calor anómalo se va a mantener en Almería por lo menos hasta el lunes según avanzan las previsiones. La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que se encuentra en las Islas Canarias, provoca el 'pasillo' para la calima que embarra el cielo y hace subir el termómetro independientemente de la hora. La provincia también salió en el ranking de rachas de viento del jueves, quedándose Cabo de Gata con 107 km/h y Carboneras con 100 km/h. 

Aunque el tiempo se espera revuelto para el comienzo de la Semana Santa, Almería vivió en la noche del jueves al viernes una situación meteorológica impropia de un 21 de marzo. Por tanto, la capital afrontó una noche ecuatorial o tórrida, y es cuando no se baja de los 25º. En esta escala la noche tropical es la que no desciende de 20º y la infernal es la que no lo hace de los 30º. La calima hace de las suyas y dispara el termómetro en plena noche almeriense.