El museo que cumple una década y que te permite vivir una voladura ‘en directo’

"En su interior se encuentran auténticas reliquias como el documento que, en el siglo pasado, esclareció la propiedad del pueblo de Macael sobre sus canteras frente a las reclamaciones de los caciques". Así, mencionando tan sólo uno de los muchos atractivos que atesora el Centro de Interpretación del Mármol, inauguraba este espacio su alcalde en el mes de marzo 2014.

Las palabras de Raúl Martínez hacían referencia al conflicto entre el pueblos y los caciques que décadas después ha dado pie a una de las recreaciones más importantes de la provincia, pero en el interior de estas instalaciones ya por aquel entonces se 'escondían' muchos más elementos y piezas históricas de gran valor. Diez años después, ese centro de interpretación se ha convertido en todo un Museo del Mármol y cuenta, además, con todos los atractivos propios de un espacio museístico del siglo XXI.

Dentro de sus salas, entre otras muchas cosas, no sólo podemos apreciar todo tipo de herramientas utilizadas a lo largo de los siglos para la extracción del mármol sino que incluso podemos 'vivir' la voladura de una cantera en cuatro dimensiones (4D); es decir, cómo si estuviéramos allí mismo. Todo gracias a unas gafas de realidad virtual y una plataforma que permite sentir el viento, el calor o incluso el agua que nos puede salpicar (siempre de forma moderada, nada que temer) mientras se producen las diferentes operaciones en la cantera. Así, podemos seguir, como si fuésemos a bordo de un pequeño dron, todo el proceso que se produce desde la extracción hasta la elaboración del producto final.

Ese es uno de los principales reclamos de los que se han ido añadiendo al museo a lo largo de esta década que acaba de cumplir y en la que ha recibido a miles de visitantes. Para visibilizar lo que supuso la apertura de esta instalación, tan sólo en los tres primeros años de su apertura ya habían pasado por él alrededor de 12.000 personas.

Hoy, además, los propios visitantes tienen la oportunidad de elaborar su propia pieza artesanal de forma muy sencilla y que luego pueden decorar algún rincón de su hogar o pueden adquirir uno de los famosos morteros de mármol. Diez años de unas instalaciones que son además una especie de piedra angular de todos los atractivos desplegados por el Ayuntamiento en torno a la Cantería del Mármol, puesto que también sirve como centro de información turística (no hay que olvidar la existencia de otros muchos monumentos o puntos de interés como os miradores o senderos) y para las visitas guiadas.

Una década de vida en la que el Museo del Mármol ha dejado atrás -aunque llevada con mucho orgullo- su denominación como centro de interpretación en su aspiración por seguir creciendo al mismo ritmo que lo hace el interés y las visitas en torno a la cultura del también conocido como oro blanco.