El Ejido se ofrece a pagar sacos geotextiles como solución provisional a Balerma

La situación de la playa, o lo que alguna vez fue la playa, de Balerma sigue siendo una de las grandes preocupaciones de un municipio de El Ejido y de unos vecinos balermeros que siguen asistiendo a un proceso de regresión de su frente litoral que ha acabado convirtiendo al paseo marítimo de Balerma en la zona de rompeolas durante los últimos temporales.

"El comportamiento de la arena ha cambiado. Antes permanecía más tiempo y ahora no dura más allá de un temporal de Poniente.Hemos hecho actuaciones para mover esa arena a nivel municipal pero lo cierto es que eso ya nos dos da garantías de permanencia ni siquiera en los meses estivales", ha explicado el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, tratando de poner de relieve la gravedad de la situación.

De hecho, el alcalde ejidense no se ha andado con paños calientes a la hora de afirmar que "ahora hay un riesgo muy grave incluso para la población". Y la prueba visible de ese riesgo son las vallas que pueblan los accesos a la playa desde el paseo marítimo ante la peligrosidad que supone por las diferencias de nivel y por la situación de un tramo en el que la arena ha desaparecido para dar paso a lastras y piedras.

Así que es, precisamente por el agravamiento de esta situación de erosión, que desde el consistorio se ha cifrado en una importante regresión de hasta 25 metros en el tramo de Las Cuevecillas desde el año 2015, lo que ha impulsado al alcalde a insistir en una propuesta que lleva planteando ya desde tiempo atrás, la instalación de sacos geotextiles como medida provisional para estabilizar la arena de esta franja costera.

Fácil, rápido y reversible

Francisco Góngora ha sido tajante a la hora de hacer su ofrecimiento a Costas: "Arena se va a aportar. Y nosotros estamos dispuestos a pagar los sacos geotextiles y a ponerlos donde ellos nos digan y probar. Y, luego, quitarlo, se quita en una mañana. Y creo que no hace falta ser ingeniero de canales, caminos y puertos para ver que eso va a dar más estabilidad a las aportaciones de arena, con lo que es también mirar por el dinero público", ha indicado.

En este sentido, el propio alcalde ha detallado como han mantenido una videoconferencia con una empresa especializada en la instalación de este tipo de infraestructuras, en la que también estuvo presente el jefe provincial de Costas, y en la que se puso de relieve "cómo están realizando proyectos de este tipo en zonas de Portugal y cómo esto, igual que se pone, se quita. Por eso, pensamos que esta es una solución provisional perfecta hasta que llegue esa solución definitiva para la que van a pasar años", ha deslizado el alcalde.

Y es que una de las grandes preocupaciones para Góngora radica en que "van a pasar años. Y al paso que vamos, vamos a ver cuantos. Sabiendo como van los procesos, hablamos de un periodo mínimo de 3 años. Y esto no va a aguantar tres años. No vamos a llegar ni a este verano".

Movilizaciones a la vista

Los vecinos y miembros de la mesa de trabajo por la estabilización de la playa de Balerma van a volver a echarse a la calle este próximo domingo para reivindicar que se afronte un problema que sigue, no solo sin resolverse, sino que se está viendo como se agrava la situación. "La sensación es de tristeza y de impotencia. Pero tenemos claro que no vamos a parar porque es que no tenemos playa", ha sentenciado Yasmina Ferrón, presidenta de la Junta Local balermera.