Hace ya siete años que Abrucena decidió rendir tributo a uno de los símbolos ancestrales más arraigados de la cultura mediterránea, el Olivo. Desde que naciera en 2016, esta festividad ha sido un espacio de reconocimiento para la aceituna y el aceite de oliva han tenido su homenaje en esta localidad de Sierra Nevada. El Día del Olivo resalta la importancia económica que estos productos tienen para la comunidad local y congrega a sus vecinos en un ambiente de festividad y convivencia. Tanto es así, que el Día del Olivo ya es una cita fija en el calendario cultural abrucenero, y que ayer congregó a cientos de visitantes incondicionales a este evento.
Los vecinos de Abrucena salían la calle para rendir su particular homenaje al olivar de Abrucena y todas esas familias dedicadas a la producción cuidada y artesanal de aceite de oliva. La jornada estuvo marcada por la vibrante actividad comercial y social que inundaba el pueblo. En las calles de la localidad de Sierra Nevada, se dispusieron diversos puestos de venta, ofreciendo productos de alimentación tradicional. Estos se complementaron con stands de decoración, joyería y bisutería artesanal, que añadieron color y vida a la mañana.
Los actos del Día del Olivo comenzaron cumpliendo con la comida más importante del día: el desayuno. Con la triada de pan, tomate y aceite de oliva, los asistentes cogían fuerzas con este desayuno saludable para disfrutar del resto de la mañana. Dentro de la programación de la festividad, el Día del Olivo guarda un espacio informativo en su agenda. En esta edición, el uso del aceite de oliva como conservante de alimentos ha sido la temática elegida en charla divulgativa que tuvo lugar alas 11:00. En ella, se abordaron los beneficios de combinar el queso con el aceite. Asimismo, la charla también contempló las técnicas de producción y fomento de la artesanía local.
Después de este espacio instructivo, la actividad se redirigió nuevamente hacia las calles donde los puestos de venta y la barra fueron los dinamizadores de más de un millar de personas que acudieron al Día del Olivo. Y es que, lo que comenzó siendo un espacio para la promoción de los productos tradicionales, en el cual participaban empresas y productores locales, se ha convertido en un punto de encuentro para productores dela provincia de Almería y de otras partes de España.
El Día del Olivo llegó a su conclusión con el discurso de clausura, donde el alcalde de Abrucena, municipio en las faldas de Sierra Nevada, Ismael Gil, expresó su gratitud a los vecinos por su participación y respaldo en la organización de esta festividad. Asimismo, el regidor destacaría que el Día del Olivo de Abrucena, se está asentando progresivamente como una de las fechas claves de la provincia para disfrutar de un entorno rural. Prueba de ello, está en el número de empresas asistentes en esta edición, en la cual participaron una treintena.
Para concluir esta festividad, la música rock-pop inundó las calles de Abrucena, con un concierto que ponía el broche de oro al Día del Olivo, en donde sonaron clásicos de la música y también algunos temas de actualidad.
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