Felicidad. Es la palabra que define lo que vivieron los residentes de Cortijo El Limonero, de Pechina. Todos los años la dirección del centro programa una visita, un desplazamiento con el objetivo de hacer mucho más llevadera la estancia de los usuarios y si en 2023 fue el turno de la Hípica, este año tocó Oasys MiniHollywood, en Tabernas. Pero para poder desarrollar estos eventos hay un equipo de trabajo detrás con Purificación Ceballos Jiménez a la cabeza. Ella ha cumplido cuatro años en el cargo y ha atendido a LA VOZ y Cadena SER para hablar de una jornada inolvidable.
Y es que Cortijo El Limonero tiene dos décadas de historia detrás, con 23 trabajadores dando servicio a los residentes -33 en total- y cuyo objetivo siempre es “tener el ánimo lo más arriba posible, crear una familia, porque hablamos de personas que pueden sentirse solas y aquí conseguimos que los empleados y los usuarios vayan en la misma dirección”. Por ello, el desplazamiento a MiniHollywood fue increíble para todos.
Excursión
Desde las diez de la mañana hasta las tres de la tarde disfrutaron de diferentes espectáculos en el recinto, shows, animales, subieron al tren… “Muchos de ellos nos decían que había sido el día más feliz de su vida, que no se habían reído tanto hasta ahora”, cuenta la directora. Allí almorzaron y al caer la tarde regresaron a Pechina. La visita fue emotiva y las familias “lo agradecen. Porque que ellos cuenten que se lo han pasado bien a sus seres queridos ya es un éxito para nosotros”.
Bienestar
El Limonero se encuentra en el Camino Martínez, junto a la AL-3100, la carretera que va hacia los Baños de Sierra Alhamilla. Este centro cuenta con una lista de espera “muy grande”, señala Puri, y es fundamental “la participación durante prácticamente todo el día para su estado de bienestar”. Por ejemplo, salen a un jardín muy grande, donde hay un pequeño huerto, ayudan a tender la ropa, “porque lo que no queremos es que se sientan encerrados o entren en la monotonía”.
Una familia
La directora, Puri, apunta que se trata de un complejo donde es fundamental el bienestar no solo de los usuarios, sino también de los seres queridos, y es que no hay un horario fijo de visitas y tienen las puertas abiertas para quienes quieran acudir: “Estamos muy cerca de Almería y nuestro servicio es mucho más personal, porque son 33 personas. La ventaja para las familias es que somos un centro abierto, es decir, no tenemos horario fijo de visitas y vienen cuando quieren. Hasta pueden ver la cocina, comer aquí con nosotros... Es como si fuese un domicilio, buscando la tranquilidad de todos y sobre todo la felicidad”.
Agenda
Los próximos objetivos conforme se vaya acercando el verano para que los residentes se lo pasen en grande son visitar el acuario de Roquetas de Mar y visitar sus playas, que cuentan con espacios habilitados para personas en silla de ruedas. “Llevo cuatro años como directora y podría estar horas y horas hablando de lo que hacemos aquí porque yo también soy feliz con mi labor y verles sonreír en nuestro centro como en las excursiones que hacemos es lo que más me llena a mí y al grupo de trabajadores que formamos junto con nuestros usuarios una gran familia”, finaliza Puri Ceballos.
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