Se va a intentar buscar una solución, en ello está la delegación provincial de Obras Públicas y Vivienda, debido a la época estival que se acerca, para que se puedan aliviar los problemas de colapso de tráfico que ocasionan las obras de soterramiento de los accesos al puerto de Garrucha.
La solución, aspecto que está considerando la mencionada delegación, sería aprovechar la vieja carretera de acceso al puerto, para que transiten los camiones, mientras que los turismos circularían por la carretera que hay en superficie o habilitar el carril que se había abierto para los camiones mientras durasen las obras. Unas obras que, aunque se ven totalmente paralizadas, la delegación de Obras Públicas y Vivienda explicaba a LA VOZ que no lo están, ya que se llevan a cabo catas para ver los trabajos previos a realizar en alguna zona determinada.
Problema técnico subsanable
La delegación manifiesta que simplemente se ha detectado un problema técnico subsanable, ya que en el lugar donde había que realizar unas pantallas han dado con una roca que requiere una actuación con un tipo de maquinaria distinta al que hasta ahora se venía utilizando.
También adelantaba la misma delegación que dentro de unos días se podrá ver otra vez personal en las obras trabajando en unos pilotes necesarios para la misma.
Por su parte, el alcalde de Garrucha, Juan Francisco Fernández, en sintonía con muchos vecinos que se quejan de las obras, declaraba a LA VOZ que “a la vista de la paralización de las obras del soterramiento de los accesos al puerto, consideramos que sería óptima la fórmula que ya se había realizado días atrás”. Como apunta el alcalde, esta solución consistiría: “en que la circulación de los camiones, de cara a descongestionar el tráfico rodado en la época estival, pasasen por lo que era la primitiva carretera con ese mismo sistema semafórico que regulase el tráfico al puerto en esa zona, lo que sería mejor que no tener que cortar la carretera. Así, el acceso al municipio sería más fluido que en la actualidad”.
Falta de financiación
También comentaba Fernández que “las obras se encuentran prácticamente paralizadas y no hay expectativas de que se concluyan, a pesar de las manifestaciones de la anterior consejera de Obras Públicas y Vivienda de que se finalizarían para diciembre”.
Fernández añade que “los hechos son los que son y lo que creo es que no hay financiación, si tuviesen que abonar una cantidad de dinero al ayuntamiento por cada día que se retrasase la obra, según la fecha que anunció la consejera, otro gallo cantaría a esta interminable obra”.
La paralización de tal obra está perjudicando, según el primer edil, a los municipios colindantes de Garrucha y Vera y le consta que es una preocupación común porque los vecinos se quejan de diversas formas: acudiendo al defensor del pueblo y a la propia consejería, en demanda de la financiación de esa obra ya que son más de mil los viajes en total que dan los camiones diariamente y que pasan por esa zona con el consiguiente perjuicio para el tráfico y para el medio ambiente.
El alcalde también manifestaba que “la consejería debe decir, de una vez por todas, la verdad y finalizar esas obras, ya que incluso ha habido ofrecimientos de empresas privadas para prestarse a su finalización”. Y especificaba que “quizás sea por este periodo un poco transitorio de estar sin delegados nuevos en las distintas delegaciones provinciales, pero
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