Las esperadas obras que dotarán de agua apta para el consumo humano
a una zona donde alrededor de un millar de vecinos que carecían de ella
ya han comenzado. Esta semana han
arrancado los trabajos para llevar el agua potable hasta los grifos
del área conocida como El Arrollo Aceituno, en Arboleas.
Para
transportar este bien líquido en calidad y cantidad suficientes será
necesaria la construcción de una bomba elevadora que ayudará a
subir el agua desde las zonas donde actualmente sí que llega, además
de un embalse y más de 1,5 kilómetros de tuberías que la llevarán
finalmente hasta la zona afectada.
Cabe recordar que
esta misma área de Arboleas se vio afectada recientemente por la
declaración del bien líquido como no apto para su consumo debido a
que el nivel de sulfatos sobrepasaba el establecido en la normativa.
Y es que la sequía ha hecho que acuíferos como el que abastecía
esta zona del municipio estén bajo mínimos y, por lo tanto, el agua
asuma más minerales de los que acostumbraba a presentar.
Ahora, tras esta
inversión de alrededor de medio millón de euros, mediante una subvención de la Junta de Andalucía, ese millar de
arboleanos disfrutará del agua potable en aproximadamente “seis
meses”, según ha adelantado durante una entrevista en la Cadena
SER Levante el alcalde de la localidad, José Juan Ramos. “Este
proyecto era muy importante para este pueblo y para esa zona a la que
ahora llegará el agua de Galasa pero que estaba abastecida por los
pozos donde hemos tenido esas incidencias”, ha explicado el
regidor.
La elevación del
agua se producirá desde otra zona conocida como Los Carrascos.
Y es que debido “a la cota tan alta que tiene el agua, esta no podía llegar hasta
la última pedanía de El Arroyo Aceituno”, ha detallado el alcalde
arboleano tras reconocer su “gran satisfacción” porque estas
obras al fin se hayan materializado.
Cabe recordar que la
de Arboleas fue una de las primeras localidades que aprobó semanas
atrás las restricciones para el consumo de agua potable debido a la
situación de sequía extrema. En este sentido, su alcalde explica
que hasta el momento no ha sido necesario “pasar a mayores y aplicar sanciones” gracias a la “concienciación ciudadana que hay”. La
localidad de Arboleas se situaba en 217 litros por persona y día y,
mediante las medidas de ahorro entre las que figuran, por ejemplo, la
prohibición de llenar piscinas con agua potable, debe reducir ese
consumo hasta el máximo marcado de 200 litros por día y habitante.
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