El lunes 29 de abril se presentó al público la campaña de excavaciones e investigación en el yacimiento denominado como Huércal la Vieja en busca, principalmente, de un objetivo: confirmar si, tal y como se sospechaba, los restos de la estructura de un edificio medieval se corresponden con los de un granero fortificado.
Dos semanas después del acto de presentación que transcurrió en el Ayuntamiento de Huércal-Overa y tras sólo unos días de excavaciones, los responsables del proyecto ya tienen un convencimiento firme. "Podemos ir confirmando sin temor que se trata de un granero fortificado".
Son las palabras con las que el profesor de la Universidad de Granada y director de la campaña de excavación, José María Civantos, confirmó en el día de ayer que todo apunta a que, efectivamente, Huércal-Overa alberga el segundo granero medieval que se ha podido identificar en toda la Península Ibérica.
"Por ahora es algo excepcional en la Península Ibérica y además es un granero fortificado muy bien construido y estructurado, con muchas celdas y pasillos estrechos que se van comunicando y que se pueden ver muy bien", explicó este martes el profesor y doctor de Historia Medieval en la UGR.
Características del inmueble enumeradas por el investigador y que le diferencian del otro granero similar identificado en España y situado concretamente en el Valle de Ricote (Murcia). "Lo asimilan mucho a modelos que tenemos en otras zonas del norte de África y del Mediterráneo", describió Civantos ante preguntas de periodistas desde el mismo yacimiento, acompañado por el alcalde, Domingo Fernández y Juani Egea, concejal de Educación del Ayuntamiento de Huércal-Overa que es, a su vez, la Institución que financia esta puesta en valor del patrimonio.
En lo que se refiere a la época en la que los habitantes de la zona utilizaban este granero para guardar algunos de sus bienes más preciados, su abandono está situado en "el siglo XIII" por lo que, a pesar de que su origen pueda ser anterior, esta es la fecha en la que se produjo su abandono, tal y como señalan los elementos que se están encontrando en el mismo.
Entre esos elementos destacan sobre todo piezas de cerámica y muchos contenedores como jarras, cantaros, algunas tinajas, y alguna cerámica de mesa, fuentes o un brasero de la época. Cada una de las celdas que vamos excavando pertenecían a cada una de esas familias y se convertían en cajas fuertes”, añadió Civantos.
A su lado, el alcalde huercalense mostró por su parte la intención del Ayuntamiento de continuar con la puesta en valor del patrimonio municipal al anunciar que el equipo de Gobierno municipal también baraja "un proyecto para el Castillo de Overa”.
Durante los días restantes de excavación, el equipo al cargo de esta labor, entre los que también figuran voluntarios huercalenses, trabajarán en las celdas existentes para conocer así cuántas familias guardaban sus bienes en este edificio. “Lo normal sería pensar que es un granero fortificado colectivo que pertenece a las familias campesinas de Huércal y Overa que decidieran de manera conjunta construir este lugar", expresó Civantos antes de insistir sobre la importante información de la sociedad de entonces que se puede extraer gracias a todo lo descubierto.
"Son las dos villas (en referencia a Huércal y Overa) las que se organizan, deciden construirlo, lo diseñan, lo construyen con morteros de yeso utilizando la misma técnica que para construir sus casas en ambas localidades. Aquí no interviene ningún otro poder ni el Estado. Nos está hablando de la capacidad que tienen las comunidades campesinas de organizarse de actuar y además de trabajar porque aquí hay un volumen construido enorme, en el que se ha movido mucho yeso y agua para poder construir", detalló el profesor de la UGR.
La conservación de varios de los elementos como los muros es muy buena, con hasta 3 metros de alzado en algunos partes de la estructura, lo que “permite leer muy bien como era" y convirtiéndose gracias a estos descubrimientos en un potencial "muy interesante para Huércal-Overa y toda la comarca porque es algo excepcional”.
Más allá de lo que está sucediendo durante estos días sobre la cima del cerro donde se sitúa Huércal la Vieja, este miércoles por la tarde los interesados tendrán la oportunidad de participar en un taller de arqueología en el Pabellón de Deportes, en el que se realizará la "limpieza de materiales que se han hallado en el yacimiento", según ha anunciado el Ayuntamiento.
Será la primera toma de contacto de muchos vecinos con un yacimiento que siempre ha estado ahí (al menos desde el siglo XIII) y que muchos conocían pero del que nadie, hasta ahora, sabía con exactitud su papel clave para quienes hace siglos ya habitaban esta zona de la provincia.
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