El turismo rural en la provincia, a la cola de Andalucía en ocupación en verano

La provincia de Almería dispone de una extensa red de alojamientos rurales de todo tipo y categoría. Desde las zonas cercanas a la costa hasta el interior, las diferentes comarcas almerienses disponen de complejos par todos los gustos y bolsillos. 

A pesar de esta variedad en la oferta, el nivel de ocupación para los meses veraniegos no son todo lo optimistas que cabría esperar. Al menos según los datos de la plataforma de turismo rural 'Andalucía Ruralidays'. Según este medio, la provincia de Almería se sitúa a la cola de Andalucía en cuanto a nivel de reservas para los próximos meses estivales.

En concreto, la plataforma sitúa a la cabeza de la ocupación para los meses de julio y agosto a Málaga (62,36% para julio; 71,64% para agosto), seguida por Cádiz (62,92% para julio; 74,91% para agosto); Granada (54,82% para julio; 63,02% para agosto); Córdoba (48,14% para julio; 63,68% para agosto); Huelva (48,5% para julio; 59,33% para agosto); Sevilla (45,07% para julio; 51,58% para agosto); Jaén (38,55% para julio; 50,46% para agosto) y Almería (35,52% para julio; 49,57% para agosto).

Eso sí, según 'Andalucía Ruralidays' la ocupación para este verano 2024 está aún unos puntos por debajo del año pasado debido a que se han incorporado nuevos alojamientos al mercado y a que los viajeros vuelven a sus antiguos hábitos de reservar sus vacaciones con muy poca antelación, por lo que se esperan muchas reservas de última hora, algo que sin duda puede cambiar las expectativas para este verano de los alojamientos rurales almerienses.

Más aún en unos meses estivales en los que se espera un enorme crecimiento del turismo nacional. En este sentido conviene recordar los datos que hace unos días ofrecía otro portal especializado en reservas vacacionales como es 'Destinia', en los que preveía que el turismo nacional crecerá un 77%, mientras que las reservas los visitantes extranjeros que crecerán en torno un 23%.

Un turismo, el nacional, que sin duda beneficia a este tipo de alojamientos. Cabe recordar lo ocurrido durante los meses posteriores al confinamiento por la pandemia de Covid-19, cuando ese mismo verano los alojamientos de una comarca de interior en la que abundan, como es la del Valle del Almanzora, rozaron el 100% de ocupación durante los meses estivales.