Pocas veces el Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa habrá contado con tan ilustre huesped. El revuelo, ayer viernes, entre las enfermeras que empezaban a saber, gota a gota, de la identidad de la paciente de la 310 fue en aumento. Había quien no daba crédito. Pero allí estaba, tendida en una cama almeriense del Servicio Andaluz de Salud, Margaret Rhodes, la prima favorita de su graciosa majestad, la reina Isabel II de Inglaterra, de 86 años recién operada de cadera y feliz como unas castañuelas.
A su lado, una amiga íntima, que la ha acompañado en este trance sanitario, y mucha discreción para no dejar rastro de su noble parentesco.
La señora Rhodes, que acaba de escribir un libro sobre la soberana británica titulado ‘The Final Curtsey’ (El final elegante), estaba pasando unos días de descanso en la barriada gallardera de Alfaix, cuando tuvo un tropiezo lastimándose la cadera. Fue conducida al centro sanitario donde ha sido operada con éxito.
La anciana británica se recupera ahora con normalidad en el centro hospitalario del Levante almeriense, como una paciente ordinaria; como una compatriota más del Reino Unido, residente en Mojácar, en Vera o en Albox, que hacen uso cotidiano del sistema de salud andaluz, que -por ahora- conserva la condición de gratuito y universal.
El coste de estas intervenciones entre ciudadanos de países de la Unión Europea, con tarjeta sanitario en vigor, se reintegra de forma recíproca según los servicios prestados.
Integrantes del personal sanitario que atiende a la aristócrata inglesa aseguran que tras la intervención, goza de un estupendo aspecto y que espera poder ser dada de alta en breve. No ha transcendido aún en público si la soberana británica se ha interesado por el estado de su prima y amiga íntima.
Por este percance, por tanto, se ha podido conocer que esta señora de la realeza tiene predilección por lugares casi anónimos como la barriada de Los Gallardos, alejada de otros destinos más glamurosos.
Miss Rhodes nació en Escocia en 1925 y ha llevado una vida extraordinaria. Fue dama de honor de la Reina Madre y perteneció a los servicios secretos de Bukingham Palace. Diez meses mayor que su prima la reina, solían jugar de niñas montando a caballo en el Castillo de Balmoral. Fue su dama de honor durante su boda en 1947 en la Abadía de Westminster.
En 1950, con 25 años, contrajo matrimonio con Denys Grovenor Rhodes con el que tuvo cuatro hijos. Después de quedarse viuda, en 1981, la reina le ofreció hospedaje en Windsor, donde vive desde entonces, excepto en contadas salidas al extranjero como la actual al Levante almeriense.
En 2006, Margaret recibió la Real Orden Victoriana y es uno de los parientes de Isabel II que más se ha relacionado con la prensa.
Con la reina ha compartido fotos inolvidables con faldas de tartán, zapatillas y sombreros con ramas de brezo en los jardines de Palacio.
Aseguran que es totalmente ajena al protocolo, al menos en su vida privada, y que suele vestir con vaqueros y jerseys mientras poda el jardín.
Suele recibir a sus amistades en su espacioso salón adornado con sofá floreado. Lo que más ha lamentado en estos últimos años es haber dejado de montar a caballo. Ahora, tras la operación de cadera en Huércal-Overa, deberá cuidar aún más sus aficiones. Se espera que en los próximos días sea dada de alta y que pueda volver a Alfaix y después a Windsor.
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