Roquetas de Mar llora la pérdida del doctor José Manuel Peral Miras

El municipio de Roquetas de Mar, así como la comunidad médica almeriense están consternados tras conocer la trágica pérdida de una de sus figuras más apreciadas. El doctor José Manuel Peral Miras, responsable de Salud del Ayuntamiento de Roquetas de Mar fallecía a los 58 a años a consecuencia de un cáncer contra el que estuvo luchando desde febrero de 2024.

El pasado 12 de julio a las 11:30h el corazón de este doctor que consagró su vida a la medicina y al servicio de los ciudadanos de Roquetas de Mar, dejaba de latir, dejando esposa y dos hijos, ante el asombro de todos los compañeros con los que trabó oficio y amistad. Las llamadas de pésame y dolor se sucedieron durante todo el día del viernes, y es que José Manuel Peral Miras deja en la localidad una huella imborrable. Médico en el Centro Comarcal de Drogodependencias y Adicciones de Roquetas de Mar, el doctor Peral Miras vertió toda su devoción por la medicina y el servicio hacia a los demás en este área municipal. "Se sentía muy realizado en su trabajo y agradecido", recuerda para LA VOZ, su esposa Sole.

Quienes lo conocieron pueden dar fe de que el nombre de José Manuel Peral Miras  y el mundo de la medicina estuvieron unidos por la palabra 'vocación'. Y con este espíritu trataba a sus pacientes.

Licenciado en Medicina por la Universidad de Granada en 1989, tomaba posesión como funcionario de carrera en el Ayuntamiento de Roquetas tras un periplo de 32 años ejerciendo como doctor vinculado a la Medicina del Trabajo. En su hoja de servicios, el doctor Peral Miras deja de tras de sí un excelente currículum profesional dentro de la provincia, así como a nivel autonómico. Ejerció como médico  en la Plataforma Solar de Tabernas y de la Mutua Universal, hasta llegar a ocupar el puesto de Director Territorial Médico y de prestaciones de la Mutua Universal en Andalucía y Extremadura.

Además de en la medicina, era un hombre querido en la actividad social de Roquetas de Mar, donde practicaba golf y se mantenía activo en la comunidad local, fortaleciendo aún más su vínculo con la localidad. Su legado no solo permanecerá en el ámbito profesional, sino también en el corazón de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y compartir con él tanto su pasión por la medicina como su amor por la vida.