De Almería a Honduras: un viaje “a ciegas” con el objetivo de ayudar

Ana María García Gómez, María Luisa Martínez Pando y María Parra Navarro, (Marilú, Ana y María) son las tres almerienses que están partiendo a Honduras en este mismo momento con el único objetivo de ayudar a los más necesitados. El motivo de este viaje es sencillo de entender si las ubicamos geográficamente, ya que las jóvenes llevan casi una década viviendo en primera persona la labor de la asociación del Banco de Libros de Tíjola y lo mucho que están cambiando la vida de los niños y niñas de Honduras con sus repetidas donaciones al país centroamericano, donde ya cuentan con una biblioteca en su honor: La Biblioteca Banco de Libros de Tíjola.

Así las tres tijoleñas se han convertido este verano en las beneficiarias de la primera Beca de Voluntariado de Grupo Reche Fernández - Banco de Libros de Tíjola. Una beca que esperan aprovechar para cambiar la vida de muchos niños y niñas pero también la de ellas. “La gente nos dice que llegaremos renovadas y que valoraremos más lo que tenemos, que a veces se nos olvida un poquito”, explicaban minutos antes de subir al vuelo que las llevará a su destino hondureño.

Las jóvenes de entre 23 y 28 años aseguran que cuando vieron la oportunidad de optar a esta Beca no se lo pensaron ni un momento. “Conocemos el Banco de Libros desde que nació en nuestro pueblo, hemos visto su labor y hemos participado cargando los contenedores que se envían y donando. Cuando vimos en las redes sociales de la asociación que ofrecían esta Beca de Voluntariado nos apuntamos, creemos que merecía la pena conseguirla”, señalaba Ana, emocionada por esta nueva experiencia que se abre en sus horizontes.

Con respecto a la labor que van a realizar en Honduras, las de Tíjola aseguran que “van a ciegas”, pero sin miedo. “Nuestro papel en Honduras aún no sabemos cual será, pero vamos con la mente abierta, conoceremos los diferentes proyectos que hay, iremos a diferentes zonas y pueblos y cada una intentaremos ayudar en el que mejor encajemos”, una labor que podrá variar desde ayudar a personas ancianas, hasta ayudar en centros Infantiles, según comentaban las jóvenes. “Estamos con muchas ganas de llegar, llevamos muchos meses planeando esta experiencia, estaremos un mes y medio”.

Un viaje a ciegas con el único objetivo de ayudar, “conocemos la asociación desde su creación, siempre intentamos participar en todo lo que organizan”. El Banco de libros de Tíjola, nació en 2017 como una asociación benéfica, sin ánimo de lucro e independiente, con la única misión de fomentar la lectura y la educación entre la población infantil sin recursos, así como a la contribución al desarrollo social, económico y humano de su entorno.

Impulsada por la vocación, el entusiasmo y la conciencia ética de Eugenio García, fundador y presidente del Banco de Libros de Tíjola. Eugenio, (apasionado de la lectura), lanzó este proyecto después de desarrollar, a nivel personal, una intensa actividad solidaria por trabajar por los más necesitados.

Así llevan casi una década colaborando estrechamente con la República de Honduras, a donde han enviado cientos de libros en colaboración con la fundación de Cosentino y ahora serán estas tres vecinas de Tíjola las que lleguen con ganas de ayudar y colaborar en las causas que las requieran.