Quién fue Abén Humeya y por qué se celebran unos Juegos Moriscos en Purchena

Tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492 persistieron en algunos puntos de Andalucía, principalmente en zonas montañosas como la Alpujarra o la serranía de Ronda, algunos focos de sublevación de musulmanes y sus descendientes, obligados a convertirse en masa al cristianismo y pasando a ser conocidos a partir de entonces como moriscos.

Estos moriscos no llegaron a renunciar a sus rasgos de identidad, como la lengua árabe o su vestimenta, y por ello cada vez se les fueron imponiendo más prohibiciones, que llegaron a ser muy restrictivas a partir de la llegada al trono del rey Felipe II en 1556. 

Ello llevó a que los moriscos de Granada comenzaran a preparar una nueva rebelión, que sería conocida como “de las Alpujarras” y que tendría lugar entre 1568 y 1571.

¿Quién fue Abén Humeya?

El 27 de septiembre de 1568, los rebeldes eligieron como líder a Fernando de Córdoba y Válor. Era descendiente del linaje de los Omeyas, que habían sido califas de Córdoba. Los Reyes Católicos habían ofrecido a su abuelo el señorío de Válor (Granada) a cambio de su conversión al cristianismo, e incluso llegó a ser miembro del cabildo de la ciudad de Granada.

Con el inicio de la rebelión, Fernando se había unido a la sublevación y adoptado el nombre de Muhammad ibn Umayya (hijo de los Omeyas), que sería hispanizado como Abén Humeya, proclamándose tras su elección como rey de los moriscos.

Desde el inicio de la rebelión y hasta su asesinato un año más tarde en su palacio de Laujar de Andarax a manos de su propio cuñado, Abén Humeya tuvo que combatir a las tropas reales comandadas por el marqués de Mondéjar, el marqués de Los Vélez o don Juan de Austria. Atacó Berja, aunque sin éxito, tomó Serón y llegó a sitiar Vera. 

¿Por qué se celebran unos Juegos Moriscos en Purchena?

Tras su fallido intento, Abén Humeya se refugió en Purchena. Con el objetivo de mantener entrenadas a sus tropas y revivir tradiciones del pueblo musulmán, se inventó unos juegos que incluían pruebas deportivas, algunas de ellas de ascendencia olímpica como la lucha, el levantamiento de piedra, el sostenimiento de ladrillo, el lanzamiento con honda o las carreras de velocidad y media legua, además de otras actividades culturales como concursos de danza y canto.

Estos juegos fueron recogidos y transmitidos por el cronista murciano Ginés Pérez de Hita en la segunda parte de las ‘Guerras Civiles de Granada’. Con el paso de los siglos, en 1993 el municipio de Purchena recuperó estos juegos, que están considerados como el eslabón perdido de la cadena entre los Juegos Olímpicos de la Antigüedad y los de la era moderna, según palabras del que fuera presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch.