Garrucha

El fin a ocho décadas de sueños de verano a través del cine

Con cierta esperanza Diego Rodríguez sigue buscando un nuevo local para el cine de verano

Archivo del interior de la terraza de verano en Garrucha.
Archivo del interior de la terraza de verano en Garrucha. La Voz
Marina Ginés
22:44 • 07 ago. 2024

La nostalgia inunda el Levante Almeriense, este año se pondrá punto y final a décadas de sueños de verano a través del cine. La mítica terraza de cine de Garrucha echará el cierre después de más de 80 años deleitando a cientos de vecinos y visitantes con los últimos estrenos de cartelera en las noches tórridas de verano.

En esta última etapa del cine, Diego Rodríguez fue el encargado de coger el relevo de ese cine con sus dos terrazas de verano en Vera y Garrucha que no han podido cosechar más éxitos y adeptos año tras año, pero este 2024 se despide de uno de sus emblemas ese Cine Tenis garruchero.

La mítica terraza de Garrucha
después de 80 años en activo, desaparece. El motivo no es que Diego vaya a cambiar de profesión, sino que este local es de alquiler y el propietario se lo ha arrendado a un supermercado para hacer aparcamientos y ante “el poderoso caballero, no se puede hacer nada”, explicaba Diego recientemente en una entrevista para SER Levante. “Estamos intentando buscar alternativas pero en garrucha es muy complicado, porque tiene que tener unas dimensiones determinadas…”.

Y aunque sí continuará la terraza de verano de cine enVera, el próximo verano se espera con cierta congoja para el Levante Almeriense por la pérdida de este emblema en la comarca. Diego explicó que no tiene un nuevo lugar para volver a abrir sus puertas. “Estamos intentando buscar un nuevo local, barajamos alguno en Vera playa o otros pueblos vecinos, pero aún no tenemos nada”.

Esa terraza de verano tenía algo especial, algo casi inexplicable y que podría compararse a algo mágico o místico. Uno piensa en estar varias horas en una incómoda silla de plástico a la intemperie, rodeado de ruido, de olor a plancha...y no se imagina que pueda ser un lugar del que nunca se quiera despedir. Y es qué esas terrazas de verano “de toda la vida” tienen algo especial.

Cuando uno va a una gran sala de cine busca comodidad, confort, sonido envolvente, tecnología punta...sin embargo, este no es el reclamo que hace a cientos y cientos de personas acudir a un cine de verano, donde no solo se trata de cine…es mucho más. Es un día para compartir, para estar en familia para revivir tiempos felices, en algunas ocasiones mirando al pasado con nostalgia, cuando éramos niños y en otras simplemente disfrutando de estar en un lugar familiar y acogedor que te atrapa para siempre. “Tenemos clientes que llegan de viaje y la primera visita después de dejar las maletas es venir a la terraza del cine. Es una forma totalmente diferente de ver el cine” rememoraba Diego.

Una de las peculiaridades justamente de estas terrazas de verano, es que las películas que suelen triunfar entre el público son justamente estas, las películas para toda la familia, incluso hay quien piensa que el film en concreto llega a ser lo de menos, cuando uno acude a una terraza de cine de verano, y es que más bien es ya un lugar de culto al que siempre quieres regresar, ese olor que te transporta directo a la época estival, a la infancia, ese ruido a bullicio, a vecinos, a familia…

Otro de los secretos para que haya seguido en activo y con más público cada día han sido las ganas de seguir apostando por las nuevas tecnologías y la calidad. “Siempre queremos estar a la orden del día en cuanto a calidad y técnica. Ahora con las nuevas tecnologías nos lo han facilitado mucho, en 2012 compramos toda la maquinaria digital nueva, dimos el paso y ahora tenemos posibilidades de tener títulos de forma inmediata, tenemos estrenos el mismo día que en el resto de España”.

Regentar un cine requiere que también te apasione este mundo y esto es justamente el cóctel perfecto que posee Diego. “Está claro que es un negocio y también tienen que dar los números, pero siempre he sido un friki del cine, cuando vivía en Granada llevaba los estrenos de cartelera al día”.

El cierre de la terraza de cine de Garrucha deja un vacío difícil de llenar en la memoria colectiva y en el corazón de quienes han hecho de él su punto de destino durante el verano. Con un aire de esperanza, Diego y su equipo siguen buscando nuevas oportunidades, mientras la magia del cine de verano permanece grabada en la historia de quienes pudieron disfrutarlo algún día.  










Temas relacionados

para ti

en destaque