María Dolores García Vicente es una mujer arraigada a la barriada nijareña de Rodalquilar, donde nació hace algunos años, no quiere recordar cuántos. Ha sido la dueña de la principal tienda de este núcleo de población que se hizo famoso por las minas de oro a mediados del siglo pasado y por ser el lugar de origen de la escritora Carmen de Burgos “La Colombine”.
Gracias al descubrimiento de las minas de oro, Rodalquilar llegó a tener mil habitantes en los años 30 del siglo pasado. En aquella época se movían 600 toneladas de mineral al día.
En aquella época había 10 escuelas, con casi 50 niños cada una. Venía gente a trabajar de todos los sitios: Los Martínez, Los Jiménez, La Loma, Fernán Pérez, y otros núcleos de los alrededores. Incluso de La isleta y de Las Negras.
Desde entonces, ha cambiado mucho. Ahora, su población ronda los 150 habitantes. ¿Ha experimentado muchos cambios?
Desde hace diez años esto ya no es el Rodalquilar que yo conocí de niña. Comenzó a cambiar unos años antes de cerrar mi tienda.
¿En qué sentido?
Hay menos gente de aquí. Y los que vienen, parece que saben tanto como nosotros, los que hemos vivido aquí toda la vida de Dios. Pero bueno, eso me da igual. Lo que realmente me preocupa son las cosas necesarias que nos faltan. Yo no me quejo porque no haya un banco, porque no haya una carnicería, porque no haya un establecimiento grande. Nunca lo hemos tenido. Pero sí que no haya un médico. Desde octubre el autocar ya no pasa por las tres paradas que había dentro del pueblo. Lo mejor sería instalar pivotes que impidan aparcar y que permitan al autobús de línea pasar por la calle principal. Yo vivo sola y no tengo familia que me pueda llevar, y con la pensión de 710 euros que me ha quedado no puedo estar alquilando un vehículo particular cada vez que me tengo que desplazar. Al final, voy a tener que anular todas las citas médicas que tengo. Porque aquí lo que queráis, los residentes habituales sois personas mayores. Si necesitáis este tipo de servicios, el médico, el autobús, no.
La mayoría de los residentes que quedáis sois personas mayores.
Las personas mayores que viven solas son las que más necesitan el autobús, porque las que tienen sus hijos, disponen de varios coches. La línea de autobuses éxiste desde hace ciento y pico de años. Por supuesto que yo no quisiera que desapareciera, y que los tres puntos que hay: en donde juegan a la petanca, en donde está la marquesina, y en el badén, que pusieran algo para que no se pudieran estacionar los coches, y así, el autocar, que tiene 17 m de longitud, pudiera pasar y no rozar en ningún coche.
Y la consulta del médico también es importante. Ahora tienen que desplazarse hasta Campohermoso.
He perdido la cuenta. Ahora solo viene uno o dos veces al mes. Antes todos los días venía un médico. Y en esta misma situación también están en los Alabaricoques, la Isleta del Moro, el Pozo de los Frailes, las Hortichuelas, y muchos otros núcleos de Níjar, cuando ahora es cuando más población tienen a causa de los turistas.
Durante 39 años, de 1977 a 2016 mantuvo abierta su tienda “Comestibles Lola”. Lola es una mujer conocida y querida por sus vecinos. Les vendía todos los artículos de primera necesidad.
Pues sí. No había más tienda que la mía. Estoy muy agradecida de toda la gente que durante eses 39 años han pasado por aquí. De toda la gente que venía de todas las partes de España y del extranjero. Aún me reconocen y me saluda, y eso siempre lo agradeceré.
Mientras hablamos, una persona que asoma al interior de su casa a preguntar si vende hielo.
Yo estaba abierta todos los días hasta las 10 de la noche. Estoy casi arrepentida de no haber seguido dos o tres años más. Pero bueno, que trabaje la gente joven que nosotros ya hemos dado bastante. Mi madre se murió muy joven y yo me quedé sin ella con 19 años, con un hermano que tenía 21 y con otro que era un niño, que tenía 12. Porque una madre se necesita siempre.
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